Ayer salieron a la venta las entradas para el famoso concierto de Woody Allen y como era de esperar, con las colas desde las 7.30 de la mañana para obtener una entrada de entre 25 y 50 euros, se han agotado todas cerca de las 14 horas. ¿todas? bueno aunque el Teatro Calderón cuenta con aproximadamente 1.100 butacas solo han salido a la venta 476 (según el Norte de Castilla digital), que haciendo cuentas nos da cerca de solo el 40% del aforo, algo que lamentablemente viene ocurriendo y ya nos suena de algo.
Para acrecentar la incomodidad en la adquisición de la entrada, ésta solo se podía adquirir en el mismo teatro y a razón de dos por persona, ya que el ayuntamiento ha pensado que la mejor forma de evitar la reventa es vendiendo cuanto menos mejor y no se han podido comprar ni por Internet ni vía telefónica.
Unos percances que hacen a este concierto más polémico de lo que ya es, más allá de evidenciar la carencia de una política de cultura seria en la ciudad, que apuesta más por el populismo de figuras ultra-famosas -a la programación de conciertos en fiestas me remito o directamente a este recital de Woody Allen que no deja de ser un músico amateur que llena auditorios a base del morbo de ver a un gran director de cine- en vez de promocionar la música en locales de medio aforo que cada vez encuentran más dificultades con las ordenanzas municipales emitidas.
Y si no era poco, que no se nos olvide que en un alarde de provincialismo se le va a regalar una Espiga de Oro honorífica aprovechando que ya está aquí.
qué verguenza… y encima no se cortan por admitir que sólo parte del aforo está a la venta…
pd: repasar la última frase del texto, que se te escapó un pequeño error.
pd2: cómo es esto de la bono copa? hay un número limitado o puedo comprar el 30, por ejemplo?
no les basta con traer arquitectos famosillos (que no buenos) para su proyecto de ciudad de provincias venida a más, con que ahora van a empezar tambien a hacerlo con artistas?
estará usted orgulloso señor alcalde…