28 marzo 2024
Aguardiente Swing Quartet
Café España 12 de Abril de 2007
Poco sabía del cuarteto formado por estos alicantinos, más que, bajo el atractivo de Aguardiente Swing Quartet, unos atuendos dignos de la película Scarface de Howard Hawks, y un cantante (Nacho Luri) que parecía sacado de cualquiera de los garitos donde se iniciaron las decenas de crooners de los años 30 (Sinatra, Nat King Cole…), se escondía uno de los grupos que más me han hecho disfrutar de una noche en el Café España. Con el citado Nacho Luri a la voz y guitarra, Daniel Barbieri también a la guitarra, Juan Ras, otra guitrarra más y Humberto Corrales al contrabajo, el cuarteto algo tímido al inicio, debido a la ausencia casi total de público (no eramos más que 10… supongo que por algún partido de fúbol) se armaron rápidamente de buen ritmo y swing a medida que se llenaba el local de gente que quería de muy buena música, decenas de clásicos americanos y stándars con mezclas del Gipsy europeo al estilo de cómo lo hacía el gran Django Reinhardt trasladando a la perfección el ambiente que se respiraba en los incipientes clubs de jazz de los años 30.

Acompañando a los 4 magníficos, estaba el productor de su nuevo disco, un carismático Italiano cuyo nombre no recuerdo en estos momentos que reventó las paredes del españa con sus growls y jungle sounds a la trompeta utilizando varias sordinas dando color a todas las piezas en las que intervino (la mayoría). Como dije anteriormente, la voz de Nacho Luri proporcionó a los temas cantados la pizca que les faltaba para hacernos creer que realmente estábamos en uno de esos clubs presenciando a una banda de la época.

Night and Day de Cole Porter, One of Those Days, una excelente aflamencada versión de Caravan, The Lady is a Trap, una impresionante versión del tema principal del Padrino, de Nino Rota, que, comenzando lenta y románticamente, se convirtió rápido en un tema que pedía salir a la pista a bailar gracias al genial trompeta italiano, una divertísima versión del conocido bolero Bésame mucho que acompañaba a cantarla en todo momento… incluso la melancólica melodía de After you’ve gone se convirtió en el tema que mis piernas no podían parar de marcar el ritmo contra el suelo, acabando, tras 3 bises con uno de mis temas favoritos de Frank Sinatra: I’ve got you under my skin.

En definitiva, uno de los grupos con mayor compenetración que he visto en el escenario, se lo pasan bien, nos hacen pasarlo bien, y con una calidad musical impresionante en global. De nuevo, el principal “pero” de la noche fue la escasa respuesta del público vallisoletano, no éramos más de 40 personas en la sala… una pena, la verdad… una pena…