Lo que inicialmente se programó como una salida a la capital para ver en directo a los Raveonettes, finalmente se transformó (por suerte) en asistir al directazo de la banda de “post-rock” -o proto-folk como se han llegado a apodar ellos mismos en su grupo facebook de manera irónica- Autumn Comets.
Sean del estilo que sea, la verdad es que esta banda de seis jovencísimos chicos ha sido una de las sorpresas más agradables, fortuítas e inesperadas en cuanto a conciertos que llevamos vistos en lo que lleva de año. Las desgarradoras guitarras de Julián Palomo y Emilio Lorente aderezadas con el contundente bajo de Miguel Sevener, los ritmos electrónicos de Gonzalo Bautista a los teclados, Pablo Palomo a la batería y, no nos olvidemos, ese toque tan folkie que le da Manuel Moreno a la viola hacen de los Autumn Comets un grupo maduro, fascinante, potente y, sobre todo, muy dicícil de definir… pero, ¿quién necesita definir estilos musicales a estas alturas de la vida?
El conciertazo que nos ofrecieron el pasado 3 de Febrero en la Sala Sol ante un reducto más bien familiar de no más de 40 personas comenzó con una magnífica versión de un conocido tema de Mía para dar así un repaso a los temas de su primer EP y de su primer disco, Parades, y presentar de paso algunos nuevos temas que incluirán en su próximo disco que grabarán en Zaragoza este próximo mes de Mayo.
Potentísimos guitarreos post-rock y shoegazeros, fabulosas baladas lentas acompañadas por la voz de Julian Palomo, constantes tensiones y distensiones explotando en grandilocuentes momentos colectivos finales fue lo que pudimos escuchar en los más de sesenta minutos de concierto, acabando como auténticos rockstars destrozando -modestamente- la sala empujándose, tirando las guitarras y provocando esas fantásticas distoriones tan propias de los rebeldes del rock más cañero.
Es cierto que en ocasiones nos recordaron a Mogwai, a Dodos e incluso a los Arcade Fire gracias a esos toques de viola y xilófono que tan bien quedan en directo, pero es esa mezcla la que les hace distintos en el panorama de las bandas incipientes del indie nacional.
Si los Autumn Comets ya suenan bien en estudio, en directo mejora mucho la experiencia y, a pesar de su juvetud, seguro que se hablará de este grup en este próximo año 2010.
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