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En plena resaca de los premios Goya, nos parece interesante este artículo de Román Gubern publicado en El País el sábado pasado. Su claridad -estar de acuerdo con lo que dice es otra cosa- no da lugar a grandes explicaciones. El debate sobre la calidad y cantidad de todo lo que rodea al cine español frente al que se realiza en otras latitudes está servido desde hace tiempo. Cada año se nos bombardea con cifras desde varios frentes: ratios de recaudaciones, número de espectadores, cuotas de pantalla. Los continuos lloriqueos de una buena parte de la “gran familia del cine español” no esconden la realidad con la que nos encontramos cada vez que se hace un balance como éste de los premios Goya: sólo se salvan unas pocas, las justitas.
Sin más, aquí teneis el artículo.
(Para los “nostálgicos” del cine español, desde aquí recomendamos seriamente la película This is England, actualmente en salas).
El artículo de Gubern es muy clarificador y pone el énfasis en donde debe estar: por una parte, que muchos directores hacen cine de autor que no coincide con los gustos mayoritarios del público lo que, a mi juicio, no es grave; por otra, que el predominio de las grandes distribuidoras del cine norteamericano -no de todo el cine norteamericano, sino sólo del cine comercial- han monopolizado las salas españolas con comportamientos abusivos y hasta con tintes mafiosos. Esta segunda parte es muy grave: en primer lugar, es muy difícil ver otro tipo de cine, no sólo español sino de cualquier otra nacionalidad que la norteamericana y dentro del cine norteamericano sólo aquél que producen los grandes estudios para consumo masivo; en segundo lugar, este cine, fácilmente digerible puesto que está fabricado para ello, ha ido condicionando el gusto del público general hasta el punto de que ya no le guste ningún otro tipo de cine.
Estamos, creo, en un punto sin retorno. Lamentable por incapacidad para evitar esta penetración masiva que ha hecho que a la mayoría de la gente sólo le guste el cine según los grandes productores. Es decir, se ha impuesto la ley del mercado. A mí me gusta salirme de estos condicionantes. Invito a hacerlo.
Dejé en mi blog una entrada sobre esto que ha despertado una gran participación en los comentarios: http://laacequia.blogspot.com/2008/02/los-goya-el-cine-y-el-exceso-de-crtica.html
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Grandioso y necesario artículo.
EL CINE ESPAÑOL volumen MCCXXVII y otros temas repetitivos.
Cine español si… Cine español no…. aggg!!!!
Hay películas maravillosas y otras insoportables como en todos los países y por supuesto según gustos. El problema es que para encontrar una buena hay que hacer unos esfuerzos…
Por una parte hay ciertos problemas que hacen que la gente se muestre reticente: el primero son los monotemas españoles blablababla (vease Dias Contados,es decir no la veas) y nuestro pequeño star system, que además coincide con nuestro tele star system. ¿Como te vas a creer ciertos personajes si son como de andar por casa? Particularmente, prefiero ver desconocidos en pantalla y hay muchos actores españoles desconocidos que merecen mucho la pena.
No creo que la gente solo vaya al cine “a pasar el rato” y eso que soy totalmente partidaria de ello y lo defiendo. Esta es la teoría que defienden los partidarios del cine español, es que la gente no quiere pensar… (“son todos tontos menos yo que soy un gran artista incomprendido”)
Puedo poner mil ejemplos de películas españolas con menos pretensiones y millones de veces más estúpidas y mal llevadas que la peor comedia adolescente de hollywood.
Por otra parte hay grandísimas películas como por ejemplo “La lengua de las mariposas” u otras muchas que pasan desapercibidas completamente.
NOTA PARA LOS PRODUCTORES Y DISTRIBUIDORES CINEMATOGRÁFICOS ESPAÑOLES: Es poco probable que vayamos a ver algo que no sabemos de que va y que no hemos oído nombrar en la vida. Más publicidad, por Dios, que todo el mundo puede colgar un trailer en internet y mandar información a los diversos blogs y páginas culturales.
Ala! Me he desahogado 😛 y el orfanato no es una obra de arte es ENTRETENIMIENTO puro.
que se dejen de dramas intimistas ambientados en caravanchel con padres borrachos y adres putas y yonkis y empiecen a apostar por los jóvenes talentos que tienen huevos de hacer thrillers, películas de ciencia ficción y demás arriesgados temas para el cine español. Como siempre, tenemos el problema de que el cine español es considerado un género, y no una nacionalidad… y pasarñan muchos años antes de que esta barrera se supere… hasta entonces, el pobre vigalondo sigue luchando porque estrenen decentemente su película, fresnadillo escapó a las américas, álex de la iglesia ídem… una pena…