28 marzo 2024

“… Nos vemos en la gira del próximo milenio” – así termina “Parasiempre” doble disco en directo que recoge la gira de Héroes del Silencio del 96: la última que darían antes de separarse.

Aquellos que sean muy jóvenes para conocerlos reseñar que Héroes son posiblemente el grupo de rock español más grande, sino a los hechos: han tocado junto a AC/DC, Iron Maiden, Aerosmith, Metallica… Cantando en castellano triunfaron en Alemania, Italia, Bélgica, Estados Unidos (por no hablar de América latina donde literalmente arrasaban) y vendieron millones de discos por todo el planeta, algo de lo que pocos grupos pueden hacer gala, y menos españoles.Antes de nada confesar que soy un gran fan de heroes: el primer disco que compré en mi vida fue suyo, el magnifico parasiempre, a través del que descubrí el resto de su material y formó parte de la banda sonora de mi vida durante casi toda mi adolescencia.
Por eso mi misión es complicada: comentar el concierto a pesar de que para mi como para muchos de los que allí nos reunimos fue un autentico sueño cumplido.

Héroes volvían, tras 11 años, a su ciudad natal, llenando La Romareda durante dos noches y con una presentación memorable, digna de los rollings ó U2: escenario de 22 metros de altura por 40 de fondo, pasarela de 25 metros que incorpora en su extremo un pequeño escenario de 9 metros de diámetro, cuatro pantallones en el centro, dos pantallas laterales, más de 500 mil watios de luz para más de 200 focos móviles, 300 mil watios de sonido etc etc … en definitiva algo a la altura del acto: histórico.

Puntuales a las 21.00 se apagaron todas las luces del estadio y se hizo el silencio: llegaba el momento tan esperado.
Sonó el “Song the siren” canción con la que empiezan sus directos, que pareció eterna a la expectante audiencia, y unos instantes mas tarde sonaron los acordes de “El estanque” con las pantallas centrales todavía tapando el escenario y mostrando un montaje con fondo de agua sobre el que se veían las siluetas de Bunbury y Juan Valdivia tocando, fue entonces cuando se elevaron, descubriendo el escenario y dando paso a la locura: aparecía la banda y comenzaba el espectáculo.
La emoción se palpaba.
Eso solo fue el previo del montaje visual, de luces y efectos que nos tenían preparado que solo puedo calificar de sobresaliente, en cuanto salga el dvd de la gira correré a la tienda para poder revivirlo y captar todos los detalles desde otro angulo.

El concierto tuvo un sonido limpio muy sobresaliente, que brilló sobretodo en la parte acústica, cuando los músicos se movieron a la parte circular que culminaba la pasarela donde interpretaron alguna rareza como “Apuesta por el Rock and Roll” y clasicos de sus primeros discos como “Héroe de Leyenda” ó “Con nombre de guerra”, ademas de deleitar con “La Herida” (de sus composiciones más emotivas y una de mis preferidas).

La banda estuvo correcta, se les veia disfrutar. Valdivia demostró que se ha recuperado totalmente de su lesión y disfrutamos el vozarrón de Enrique Búnbury ademas de su actitud de rock star interpretando cada tema, a pesar del susto que dio retirándose 5 minutos.

En cuanto al setlist dos horas y media dan para mucho y aunque alguna canción se quedó descolgada sus temas más míticos sonaron: “Sirena Varada”, “Entre dos Tierras”, “Oración”, “La Chispa Adecuada”, “Maldito Duente”, “Iberia Sumergida”, “Parasiempre”
Pero esta es una gira de despedida en la que quieren agradecer al público “por haberlos hecho tan grandes” asique temas clásicos de sus primeros discos como “Fuente esperanza”, “No más lágrimas”, “La carta” o “Agosto” sonaron para regocijo de sus auténticos seguidores.

En fin, termino esta crónica con las mismas emociones encontradas que teniamos los que alli estabamos cuando todo terminó: alegría por haber disfrutado de un concierto único y saber cumplido un sueño que era irrealizable, estupor al ver que el tiempo había pasado volando y melancolía por saber que esta es posiblemente la última vez que les veamos juntos sobre el escenario.