18 abril 2024

WANTED (Estados Unidos, Acción, 110 Minutos)
Dirección: Timur Bekmambetov.
Guión: Michael Brandt, Derek Haas, Chris Morgan (Sobre el cómic de Mark Millar y J.G. Jones).
Reparto: James McAvoy, Morgan Freeman, Terence Stamp, Thomas Kretschmann, Common, Angelina Jolie.
Música: Danny Elfman.

Valoración: 5/10

Resumen: La vida de Wesley Gibson apesta. Tiene un trabajo sin importancia, una jefa cargante y una novia que no le quiere y que para colmo, le pone los cuernos con su “mejor” amigo. Wesley es un Don Nadie condenado a la mediocridad. Hasta que en su vida aparece Fox, una bella y letal asesina que le introduce en una fraternidad secreta de pistoleros. Allí Wesley es informado de que su padre, el mejor asesino del planeta, ha sido eliminado por un agente conocido como Cross. Con la ayuda de Fox y sus nuevos compañeros, Wesley entrenará sus increíbles habilidades con el único objetivo de eliminar a Cross y vengar así a su padre.

Crítica: Aquella famosa frase de “érase un hombre a una nariz pegado” bien podría aplicarse a Timur Bekmambetov si en lugar de apéndices, estuviéramos hablando de estilos. El ruso es un cineasta de una sola mirada y una sola voz, sorprendente tal vez al principio de su carrera, pero que ahora comienza a ser agotadora y repetitiva. Repasando su filmografía, parece que se las lograría apañar para meter tiroteos imposibles, persecuciones inimaginables y luchas surrealistas incluso aunque adaptara un drama de Jane Austen. Como no hablaba de precisamente idilios románticos adolescentes de la época victoriana, Wanted parecía un producto hecho a su medida, ya que el cómic de Mark Millar y J.G Jones, ofrecía todos los ingredientes que tanto gustan a Bekmambetov. Acción desatada y gente que opera en secreto tras lo que los demás consideramos la realidad ya habían formado parte de su temática en títulos como Guardianes. Sin embargo poco queda del cómic más allá de un lejano referente a ese mensaje –oculto bajo capas y capas de gamberrismo y violencia- de rebelión personal que el guionista exponía en su tebeo. Wanted, ahora película, carga todo el peso sobre la predestinación y la figura de una Angelina Jolie cuya estrella no logra brillar a todo su nivel, pese a tener la buena compañía de un ascendente McAvoy y el siempre sobresaliente escudero que es Morgan Freeman. Por el camino se pierde mala leche, cinismo y la multitud de referentes a clásicos del noveno arte que elevaban el morbo de la obra de Millar a la enésima potencia. No hay superpoderes, pero sí superhombres porque, ya se sabe, esto es una película de Bekmambetov y en ella las leyes de la física –o de la inteligencia- son sólo unas reglas absurdas que no merece la pena respetar. El mérito del cineasta ruso es en definitiva seguir expandiendo el significado de la palabra “fantasmada” y –por qué no- mantener en el fondo el sueño friki por antonomasia que supone Wanted. La esperanza irrealizable –y sólo eso- de que algún día todo cambie. Que aparezca una diosa sexual capaz de transformar el rencor en poder y de convertir al paria en un ser implacable –y por supuesto muy guay- y juntos encargarse de dar su merecido a quienes ejercen el castigo diario en forma de humillaciones y desprecios. De dejar de ser Don Nadie y pasar a ser Mr. Todo. De coger la vida por los cuernos y gritarle guarradas al oído. De, en cierto modo, escapar de un destino que ha sido marcado por voluntad propia y en el que la procrastinación, la negación y el pasotismo, son la máxima. Pero los sueños, sueños son. Y a pesar de ello, nunca dejamos de buscarlos.

por Pablo Gutiérrez