28 marzo 2024

El pasado mes de noviembre concluía el exquisito ciclo de Conciertos Imperdibles San Miguel ofertado por San Miguel Primavera Sound. Una oferta que dotó a Madrid y Barcelona de un cartel de auténtico lujo, con Mogwai, Explosions In The Sky y Elbow como triada triunfadora de esta nueva convocatoria que esperemos cale hondo en promotores y público. La última cita corrió a cargo de los ingleses Elbow, que han facturado , de nuevo, un impecable trabajo en “Build A Rocket Boys!“, y en los australianos Howling Bells, que recientemente han publicado nuevo trabajo (“The Loudest Engine“) que continúa la estela del aclamado “Radio Wars“.

Howling Bells ejercieron de teloneros de excepción, con nuevo trabajo publicado este mismo año, y con un show que se nos quedó muy pero que muy corto . Durante cerca de media hora, Juanita Stein  y compañía , contentos e ilusionados de estar en nuestro país,  hicieron hincapié en “The Loudest Engine” ¿Arriesgado? Quizás quisieron ir a por todas con un setlist demasiado ajustado a sus últimos temas , pero preciso , “Charlatan” , “Secrets” , “The Faith” o “Into The Sky” fueron algunas de las elegidas , guitarreo y bajos remarcados, coros oscuramente celestiales y potencia vocal de la front-woman que no logró aprovechar.Si bien la banda comenzó a creerse el espectáculo y a poner a la gente a su favor cuando el tiempo corría en su contra y su música debía llegar a  su fin, quizás en su próxima visita puedan demostrar que su discografía tiene mucho rincón oculto que mostrar.

El protagonista indiscutible de la noche era Guy Garvey, no cabe duda. Elbow se ha convertido en un grupo que goza por fin del merecido reconocimiento que tiempo atrás debió de habérsele otorgado, pero más vale tarde que nunca. Gracias a ello y a su nuevo disco en el mercado ” Build A Rocket Boys!” (Fiction/Polydor.2011) hemos podido disfrutar este año de varias visitas de los ingleses en nuestro país. Tras protagonizar un directo inmenso en la última edición del FIB, volvían de la mano de los Imperdibles San Miguel para traernos un espectáculo vibrante y emotivo.

Que Guy es un tío con carisma es algo que se descubre desde que sale a la palestra, vozarrón y campechano, elegante y cercano , un líder que sabe como agitar a las masas sedientas de estribillo y mecerlas al ritmo de tempos lentos desde el inicio , así los coros revoloteaban por la Sala San Miguel al ritmo que marcaban con “The Birds”. Tras meter a los allí congregados en su particular bandada, el hipnotismo del caballero inglés salió a relucir con “The Bones Of You” , intimismo épico y pop atemporal que fundieron con delicadeza con “Mirrorball” , inmiscuyéndonos en un terreno más personal. El tránsito entre el pop más preciosista y el rock semi-acelerado así como la alternancia , principalmente , de sus dos últimos álbumes ( “Build A Rocket Boys”,” The Seldom Seen Kid”)  fue la máxima de la actuación, así nos zarandearon con “Neat Little Rows”y nos invitaron a corear un ‘ooooh Madrid, very pretty city’ antes de protagonizar uno de los momentos más celebrados del directo “Grounds For Divorce”, recordándonos en ocasiones a un Peter Gabriel sensiblemente embrutecido.

Una banda forjada en el directo derrochó sonoridad cristalina , aunque en ocasiones echamos de menos la presencia de un bajo más fornido. Un piano que sangraba melancolía mano a mano con la voz rota del señor Garvey, nos dejó tontorrones (en el buen sentido),“The Night Will Always Win” momento entrañable que tenía su continuación con “Some Riot”. Tras estos momentos de amplia carga de abrazos entre parejas , llegó uno de los episodios más simpáticos, antes de entonar “Dear Friends”, Guy buscó una traductora entre el público para que explicara su historia, algo que el “spanglish” hizo que la pobre mujer comentara que no sabía cómo se traducía lo que estaba diciendo ( ¡Vaughan en tí confiamos!) . Tercer momento meloso continuo de la noche, que nos empezaba a dejar con ganas de ver más potencia en directo. La última parte del concierto cumplió con las expectativas, y con “Weather To Fly” y “Open Arms” nos hicieron gritar, corear, emocionarnos (cumpleaños feliz a miembro del conjunto incluido) y agitar los brazos al cielo junto a la banda que se crecía en la interpretación abriéndo sus extensibles brazos y recogiéndonos con esa adorable ternura que impera en sus melodías. Público que explosionó a griterío, algarabía y aplauso generalizado mientras los componentes de Elbow se recogían.

Con tal efusividad, era imposible negarse a dar unos cuantos bises (aquí nos acordamos de los Explosions) y fuimos agraciados con el afortunado rescate de “Station Aproach “ y con “One Day Like This” donde las cuerdas formaban fuegos de artificio en la atmósfera de la sala, derrochando un sentimiento de felicidad contagiado a todos los presentes .”Oh, anyway, it’s looking like a beautiful day”  frase que puede presumir de resumir a la perfección el directo acontecido.  Sin duda hay british bands y The British Bands.