20 abril 2024

El martes 4 de septiembre estaba marcado en rojo y con letras grandes en el calendario de las fiestas de Valladolid para todos los amantes de la buena música o por aquellos que simplemente se han hartado ya de ver las mismas caras con tufillo rancio en el programa. Corizonas llegaban por primera vez a la ciudad desde que se publicara su primer disco como banda única, la expectación era máxima y el grupo no defraudó.

Las actuaciones de Dhera Dun y Ángel Stanich como teloneros de la banda madrileño/pucelana demostraron que la música en la ciudad vive una época dorada en cantidad y calidad (cómo luego nos recordaría también Javier Vielba). El tema Metralleta Joe de Stanich fue coreado por un buen puñado de fans.

Poco a poco la plaza se fue animando y llenando de un público de lo más variopinto, desde los más fanáticos ataviados con barbas y sombreros, peñistas hasta llegar a curiosos que se acercaron a ver qué se encontraban y se engancharon.

Y por fin… CORIZONAS. La entrada en escena fue de lo más épica, con Javier Vielba theremín en mano haciendo una introducción instrumental muy potente bastante acorde con la imagen psicodélica adoptada por el grupo. Y a partir de ahí comenzó el ritual, con un maestro de ceremonias embutido en su traje blanco, como recién salido de una capilla de Las Vegas, que se ganó uno a uno a cada uno de los presentes a base de palmas y ganas.

Corizonas desgranaron la mayoría de los temas de su LP “The News Today” con una impresionante energía en el escenario: además de los temas más conocidos como The News Today o Run to the River, sonaron especialmente bien The Falcon Sleeps Tonight, con la que la gente se empezó a mover de forma ya desenfrenada, Nothing Is Sacred y I am (what I am), ejecutadas con maestría.

Hubo momentos, cómo no, para el clásico duelo dialéctico entre Vielba y Fernando Pardo entre bromas e historias varias aún más animadas por estar en casa de los Vallisoletanos, y para las ya clásicas coreografías de Los Coronas. También para recordar sus mejores versiones de la gira “Dos Bandas y Un Destino”, con la que empezó todo esto.

El momento emocionante de la noche fue con “Wish you were here” fue esta vez dedicado a Hermo Arizona ya que ha abandonado el barco del grupo (nos recordó mucho a aquella vez que se lo dedicaron a Marcos Arizona tras su salida). Disfrutamos como enanos en “Supernaut” y en  ese tema en italiano que ya han convertido en himno por toda la geografía española: “Piangi Con Me”.

El concierto terminó con la colaboración de Guille (batería de The Jackets, Cosmic Birds, Corzo, The Morning Reaver y algún grupo más) y una pregunta, ¿Estáis vivos? y una canción como respuesta: “I’m Alive”, y lo cierto es que todo el público salió un poco más vivo de este concierto, y sobre todo, con la sensación de haber presenciado un verdadero espectáculo de rock, como los de antaño.

Es emocionante ver que unos vecinos llegaron a llenar la Plaza Mayor y demostraron que se puede apostar por el rock y los grupos “no tan conocidos” en las fiestas de una ciudad, aunque esa ciudad se llame Valladolid.