25 abril 2024

Situado en la primera fila, a escasos centímetros del escenario, observaba y escuchaba ensimismado a Joe la Reina. La sala El Sol no era un escenario desconocido para ellos: más bien se podría catalogar como el lecho que les vio nacer o, mejor dicho, abandonar el anonimato para convertirles en profesionales de la música. Me van a perdonar el flashback.
Tres años atrás, Joe la Reina no eran ni siquiera Joe la Reina. Luchaban con distintos sonidos y formaciones (Haedo, The Coconuts) por hacerse un hueco en una escena difusa. Los que les seguimos la pista desde hace años veíamos ahí una injusticia, un pozo de oro abandonado y que sólo necesitaba el punto perfecto entre suerte y trabajo para emerger de las profundidades. La calidad la derrochaban. Y, finalmente, apareció Joe la Reina. Se presentaron al mundo con una demo (Tudanca, 2011) y un precioso minidocumental que les desnuda de manera natural, cruda dice alguno de ellos, y deja entrever una ilusión tremenda por lo que hacen. Credibilidad.
La primera en rendirse a sus encantos fue Miren Iza, vocalista fugada a Nueva York de Tulsa, que no dudó en invitarles como acompañantes al último concierto de su banda y que allí, en la misma sala El Sol, congregó a fieles, amigos, medios y sellos. Allí, los más listos de la clase fueron Subterfuge Records, sello nacional que representa a Anni B. Sweet, The Bright o Corizonas entre muchos otros, y que rápidamente les adhirió a su roster.

Y allí estaban, pocos meses después, en la fiesta organizada por su sello, estrenándose como grupo Subterfuge en la Stereoparty 2012. Por si quedaban aún incrédulos, el quinteto afincado en Pamplona se coronó ante la abarrotada, se colgó el soldout, sala madrileña. Y es que Joe la Reina suenan en directo más crudos y directos de lo que podíamos imaginar, disipando a base de fuerza las dudas que su género, un folk-rock sureño que tiende al himno, podría despertar.

Estilísticamente elegantes y cargados de humildad y vergüenza, casi excusándose por estar allí, Joe la Reina interpretaron las canciones de su primera demo –la épica ‘Killinberry Blues’, ‘Hold Your Maker’s Hand’ o la sureña ‘Back To The South’. Estas dos contaron con el apoyo de Maite Rodríguez de Reina Republicana en los violines–, y canciones que formarán parte de sus próximos trabajos –‘Velvet’, ‘Appalo’, ‘Yisas N’ Stones’– de manera precisa y detallista, con la voz de Lucas brillando por encima de un manto instrumental cuidado. Estén atentos, en Marzo publicarán un EP grabado y producido con Brian Hunt.

Media hora después de que sonara su último acorde, subían McEnroe al escenario. Su historia es bien distinta y los getxoarras se dejaban ver con adelantando algunos temas de su cuarto disco, ‘Las Orillas’. Veteranos de guerra, el quinteto impresiona desde su primera nota, creando un mundo melancólico y brumoso a su alrededor. Las canciones de McEnroe no son fáciles, menos en directo, pero terminan absorbiendo y estremeciendo cuando llegan a su punto álgido y explotan.

El quinteto –a veces sexteto con la incorporación de un teclista–, hizo sonar sus tres trabajos anteriores y desveló cortes inéditos de su próximo largo para poner el punto y final de esta última, y extraña, edición de la Stereoparty 2012 donde se fusionaron promesa y consolidación; juventud y veteranía.