18 abril 2024

Aprovechando la publicación del recopilatorio Anthology, la mítica banda de rock alternativo Throwing Muses recaló en Madrid el pasado sábado 29 ,gracias a Primavera Sound y Heart Of Gold,para dar un nuevo concierto y demostrar que todavía siguen en forma después de dos décadas de actividad. Con un bagaje de ocho discos a sus espaldas y tanta experiencia en directo como tienen, prometía ser un espectáculo sublime, y no defraudaron en ningún sentido.

El lugar escogido fue la sala Shocko, en la que ya hemos disfrutado de otros conciertos y en la que hemos comprobado que la calidad de sonido es más que aceptable y la ambientación suele acompañar a la perfección.

Teitur fue el encargado de abrir para los de Rhode Island. El cantautor de las Islas Faroe, se mantuvo cercano y parlanchín con el escaso público que se acercaba a la sala , a su hora y empuñando su guitarra, el gentleman se sentó para ofrecernos algo más de media hora de melodías folk. Aire romántico y resquicios de country en sus baladas, presentó algunos temas de su último trabajo “Let The Dog Drive Home” (Arlo & Betty Recordings Ltd / Playground Music, 2010), a la par que comentaba cómo le encantaba Madrid, unos cuantos días le habían valido para enamorarse de la ciudad, y unos cuantos minutos le bastaron para provocarnos un flechazo hacia sus composiciones.

Tras el intimismo de Teitur Lassen, todo estaba preparado para recibir a los míticos Throwing Muses, las últimas actuaciones en nuestro país habían estado llenas de buenas críticas y el ansia por corroborarlo de nuevo nos inquietaba. En este marco apareció la banda liderada por Kristin Hersh muy puntual y decidida, manteniendo durante todo el concierto una presencia sobria y poderosa, tanto en los momentos calmados como en los potentes, demostrando la profesionalidad conseguida durante los años.

El setlist se estructuró como una suerte de grandes éxitos acorde con la presentación del nuevo material, que aunque no fue suficiente para muchos de los asistentes -con tal discografía es normal que no se contente a todo el mundo- sí puede considerarse una aceptable revisión general de toda su carrera. Aunque las mejores señas de identidad de la banda y sensaciones más remarcables son una constante en ellos: el espectacular carisma que tiene Kristin Hersh, llegando a parecer dos cantantes diferentes cuando cantaba suavemente arpegiando la guitarra y desprendiendo ternura y tranquilidad, o cuando sacaba a relucir su lado más socarrón, de voz rugosa y abrasiva, sin duda mucho más impactante. Si bien la personalidad de la frontwoman es lo que más llama la atención de primeras, Throwing Muses es un trío, y tanto el soberano bajo seis cuerdas de Bernard Georges como la impecable batería de David Narcizo no se limitaron a servir de base y ritmo a la cantante, sino que formaban un tridente en el que cada uno tiene sus momentos de gloria, por supuesto no desaprovechados.

Un inquietante recorrido por la historia de la banda que tuvo paradas en “Limbo”, “Shimmer” , ” Finished” o “Soul Soldier” y destacando la fiereza en temas como “Hazing”, “Vicky’s Box” y “Garoux Des Larmes” por destacar algunas  del impecable set elegido para dejar anonadados a iniciados y a los que ya peinan canas.

Queda demostrado, siguen en forma y siguen siendo auténticos, y no tiene pinta que vaya a cambiar en un futuro próximo. Les esperaremos para la próxima, esperando que vengan acompañados de nuevas grabaciones editadas, aunque un grandes éxitos como el representado sea lo más deseado y lo que más llena en un directo.

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Sixto / Javi