28 marzo 2024

Hace unas semanas nos visitaron Tim Fite y Bonaparte, montando un espectáculo más allá de la mera consumación del acto musical, interacciones, teatro, danza, visuales, en un espectaculo de esos finos finos…

Por un lado se presentaba el cantautor norteamericano Tim Fite, un señor personaje, que se marcó un espectáculo que tuvo más de clown que de cantante, pero con su encanto peculiar. ¿Qué demencial show podríamos esperar de un elemento que atraviesa la caracol gritando hola a la gente hasta subir a la tarima? Pues eso, una serie de desvaríos y ganas de pasarlo bien , aderezadas por unas cuantas melodías que iban desde el hip-hop al folk, con unos clones  proyectados de sí mismo tocando por detrás, y con un compañero conectado vía webcam que se le caía cada dos por tres , lo cuál le llevó a bajar varias veces del escenario (children…snakes!!!) … Y es que el atípico directo del señor Fite tuvo ciertos problemas técnicos que obligo a tomar por otra senda lo planeado (¿o no?), un descubrimiento alocado que habrá que catar en otras condiciones si se nos permite.

Lo de Bonaparte fue todo un derroche de la banda comandada por Tobias Jundt, derroche artístico, de performance, de coreografías, de vestimentas y de energía. El guitarrista y lider de la banda salió acompañado por unos cuantos aliados como base instrumental, ya desde el primer momento, encapuchados, y caracterizados con una primera capa de atrezzo. El espectáculo es bizarro desde sus inicios, bizarro en el buen sentido, no me malinterpretéis, algo si no insólito, si bastante atípico y que hizo del directo su hilo conductor (nos recordó por momentos al espectáculo que monta Of Montreal en algunos de sus directos).

‘Sorry We´re Open’ es el último trabajo del colectivo con sede en Berlín, y con temas de éste arrancaron a por todas; y es que no puedes hacer otra cosa que abalanzarte hacia las primeras filas cuando pepinazos de la talla de Quarantine’ , ‘My Horse Like You’ o ‘Anti Anti’ suenan mientras Tobías aún no ha acabado de descubrirse la cara.  Electro-Punk-Rock, aderezado con una teatralidad de fondo de la cuál era difícil despegarse, pero sólo cuando logramos unir ambos elementos, musica y performance nos damos cuenta de que estamos ante un ente grandérrimo ; una sucesión de temas donde el leit motiv es el inyectar una buena dosis de serotonina en los espectadores,.

Sucesión de temas bailables con un buen número de disfraces de fondo ( contamos cerca de 30…caballos, bebes con gigantismo, bailarinas con diversos vestidos, conductor automovilistico, ordenadores , criaturas nocturnas, monjas, pin-ups salvajes…) . La lírica de la banda tampoco tiene desperdicio, y temas como ‘Sorry We´re Open‘  o ‘Mañana Forever‘ eran coreados por la hinchada fan que se agolpaba en las primeras filas , entre donde se encontraban un buen puñado de franceses que siguieron a pies juntillas entre otros el C’est à Moi Qu’tu Parles?‘  . También satisfacieron los gritos que pedían ‘Computer In Love’ , con QR codes y computadoras humanas danzando por la Caracol.

Hubo tiempo para tener una clase de aerobic entre medias de mano de unas bien enmalladas bailarinas , o de meternos en ritmos más balcánicos con temas como ‘Technologija‘ ;  también se acordaron de reivindicar el apoyo a Pussy Riot,  pero sin duda alguna uno de esos puntos álgidos fue la interpretación de Too Much , single que da nombre a su primer álbum, combustible para masas.

Los bises eran algo obligado, y allí estuvieron Tobías & friends para poner de nuevo patas arriba la sala un par de veces más descargando más tralla con temas como ‘I Can´t Dance‘ o  ‘Wrygdwylife?‘, hasta acabar rociándonos a todos los que nos juntábamos en las primeras filas con una buena cantidad de espumoso; señoras y señores vive la fête!

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