18 abril 2024

kitty daisy lewisSiempre en la escena musical hay algún grupo que llama la atención por una característica concreta. Detalles que no tienen porqué ser estrictamente musicales, pero que ayudan a poner en el mapa a un artista o banda. En el caso de Kitty, Daisy & Lewis claramente el sacar su primer disco siendo menores de edad y desprender un halo R&B clásico tan auténtico llama la atención, y mucho.

Dentro de la gira presentación de su tercer largo Kitty, Daisy & Lewis The Third (Sunday Best – 2015) hicieron parada en la sala Joy Eslava de Madrid, que les bendijo con el cartel de sold out colgado en la puerta. Un tercer disco que vuelve a aunar los estilos clásicos como R&B, swing o blues con una aparente facilidad y soltura que siguen siendo sorprendentes en un trío de jóvenes que rondan la mitad de la veintena.

Sobre las tablas demuestran la seguridad del que domina su terreno, que lleva toda la vida trabajando el libro de los estilos clásicos americanos y que es poseedor de un gran talento. También hay que destacar que en la grabación de sus discos evitan todo proceso digital y se centran en el método analógico, así que es normal que suenen tan tan bien en directo, porque lo que se escucha en el disco es lo que hay. Así, con la formación que presentan habitualmente con su madre al bajo o contrabajo y su padre con la guitarra acústica, los tres hermanos rotan entre batería, piano y guitarra eléctrica en una muestra más de talento. Combinación favorita personal: Kitty a la batería, Daisy al piano y Lewis a la guitarra. Todos tocan bien todo, pero Lewis con su Gibson semiacústica es impresionante y Kitty a la batería proporciona un extra de intensidad.

kitty daisy lewisLa mayoría del setlist gravitó sobre su nuevo trabajo. En otras ocasiones este hecho podría suponer un inconveniente pero quién puede poner pegas escuchando maravillas como No Action, en la que Kitty muestra poderío a la guitarra y su presencia evocadora, o con la poderosa Bitchin’ In The Kitchen con la que Daisy abrió el espectáculo. Mención especial al invitado que llevan en concierto, al veterano trompetista “Tan Tan” Eddie Thornton, que puso su al servicio de los hermanos Turkish Delight y en Whenever You See Me y demostró su amor al público en repetidos iloveyous. Los momentos donde Lewis toma la voz cantante, en el single Baby Bye Bye o en Don’t Make a Fool of Me extraída de su segundo disco, tanto al piano como a la guitarra, se muestra como un frontman de nivel, y en temas como What Quid? en los bises mantiene en una nube al público alargando la canción a placer. El sumum se guardaba para el final con una exaltada Going Up The Country, canción que les dio a conocer en aquel lejano 2008.

Un concierto soberbio. Una joya digna de ver. Una cita ineludible para cuando vuelvan.

Abrieron como teloneros The Dash, banda británica de post-punk bebedora del influjo de Ramones que a priori podía no casar con el estilo de los artistas principales, pero calentaron el ambiente a conciencia con garra y tensión. Hasta bajándose el cantante entre el público y dejándole la guitarra prestada al primer chaval que pilló en primera fila.