Ahora que Slowdive han vuelto y Neil anda recuperando por Internet las partituras de sus temas con la banda, había más ganas que nunca de verle. No puede esperarse que una versión del disco del plátano vaya a tener mucho que ver con los directos que la banda va a ofrecer a partir de mayo, pero sí sirve para calentarnos las ganas, encender aun más esa chispa que nos llevará a gozarlo todo en su directo del Primavera Sound.
Pero centrémonos, estamos aquí para hablar de otro de los conciertos dentro del ciclo We Used to Party que organiza Houston Party en el que el bueno de Neil Halstead, acompañado de parte de los músicos de Mojave 3, desgranó el The Velvet Undeground & Nico.
La noche comenzó con Keiza, a la que luego veríamos a los teclados, tocando un quinteto de canciones folk de la manera más naive posible. Fue clara con nosotros, “estoy muy borracha y no sé si aguantaré despierta”. Pero chica, no era necesaria tanta honestidad porque sinceramente se te notaba más despierta que a cualquiera de los que aún estaban acercándose a la sala Shoko. Todo un acierto terminar su mini set con Take a walk on the wild side, de Lou Reed, cabeza pensante de The Velvet Undergound. Cómo no, el público acompañó con un chup churup churup, más tímido de lo que la cantautora esperaba de nosotros, pero cumplido aún así.
Y por fin le tocó el turno al plato fuerte. Neil Halstead comenzó como todos sabíamos que iba a suceder, con ese himno histórico que es Sunday Morning. Durante todo el concierto caminó desde el folk al shoegaze más literal, donde bajista y guitarrista no alzaron sus ojos del suelo mientras el sonido se hacía más y más atmosférico. Fue el caso de I’m Waiting for the man o Heroin, donde la banda echó toda la carne en el asador. Muy distorsionada sonó también Venus in Furs, una auténtica delicia del set de la Velvet en el que, homenaje aparte, se disfrutaba más de la parte instrumental que de la vocal. Y es que, aparte de echar en falta la sensual voz de Nico en algunos temas, en otros como Femme Fatale parecía que a Neil Halstead no le llegaba la voz. Sin embargo, sus punteos en All Tomorrow Parties fueron hipnóticos, dejando muy lejos cualquier ilusión por tocar la guitarra de servidora, a sabiendas que nunca podremos alcanzar ese nivel.
Entre el público algunos despistados pidieron canciones que no se correspondían con el orden de The Velvet Underground & Nico, pero todos quedaron boquiabiertos y mudos cuando Neil Halstead apareció en solitario en dos bises para deleitarnos con maravillas como In Love With a View o Prayer for the paranoid de Mojave 3, agarrando la guitarra de su compañera bien pegada al pecho y sonando muy cercano al Nick Drake de Pink Moon.
Con muchos pelos de punta el público abandonó la sala, algunos comentando la jugada como fans de la Velvet y otros relamiéndose por el próximo directo de Slowdive. Neil es un tío grande, de los buenos, y encima de los que cae bien. Sigamos disfrutándole.
