16 abril 2024

slow magicCon dos soberanos discos como los Slow Magic tiene publicados, Triangle (LebensStrasse – 2012) y How To Run Away (Downtown – 2014), solo puedes esperar una actuación a la altura de las circunstancias, pero en esta ocasión el resultado nos hace fruncir el ceño.

¿Cuál es el formato habitual que se muestra en las actuaciones de artistas similares a Slow Magic? Artistas que facturan música electrónica a la vez introspectiva y exultante. Muchas veces se acompañan de baterías e instrumentos en directo o, si no es posible, también es habitual remezclar el material y jugar en vez de simplemente darle al play. Somos los primeros que agradecen nuevas formas de innovar y buscar dar una vuelta de tuerca al espectáculo, pero tenemos que ser críticos tras el concierto de Slow Magic. El productor se decanta por programar los temas en su portátil, prácticamente iguales que como suenan en disco, y dedicarse a acompañarlos de percusiones con dos tambores tipo Tom Bass y en ocasiones también se ayuda de una caja de ritmos digital. El resultado a priori no debería ser malo, hay temas como Toddle Tiger o Corvette Cassette que quedan realzados por la percusión analógica, pero un exceso durante todo el concierto llega a empachar, máxime si no marida con las canciones. Si se adaptase mejor quedaría genial, pero la estructura similar de la percusión en todos los temas, plagada de redobles aleatorios, simplemente no casa. Un comentario habitual fue ‘se carga las canciones‘.

Pese a ello, la complicidad con el público, sobre todo en las primeras filas, con el un poco manido truco de bajarse entre los espectadores, es de alabar. La puesta en escena es simple, pero su llamativa máscara multicolor unida a la energía que emana cuando golpea los tambores resulta impactante. Y, sobre todo, le salva estar respaldado por un repertorio soberbio capitaneado por Girls o la misma Corvette Cassette, además del remix de Say Yr Name de Destiny’s Child.

Más estimulante resultó la sesión que se marcó como telonero el productor madrileño Doma, presentando su nuevo proyecto Sacred Things. Demostró tablas y olfato para los beats vocales, y que sabe moverse con soltura entre tempos que van desde el trip-hop hasta el drum and bass.