28 marzo 2024

Lo de Uzzhuaïa el pasado sábado en Valladolid fue algo digno de verse; no solo porque fuera un magnífico concierto para el recuerdo (que también), sino porque casi podríamos afirmar que fue un privilegio para los presentes. Entre otras cosas porque, como ellos mismos afirman en Facebook, se trataba del show más largo en su historia hasta la fecha. Algo más de dos horas de directo en las que la que la banda repasó de manera intensiva buena parte de su historia hasta el momento, incluyendo su nuevo disco, “13 Veces por Minuto”, que tocaron íntegramente.

La sala Porta Caeli sirvió de marco para tan memorable noche de hard rock. Si bien es cierto que la asistencia no fue tan rebosante como la del día anterior con Angelus Apatrida, también lo es que el público (que procedía de diferentes puntos de la región, e incluso de la península) se entregó desde el primer instante. Los valencianos, que saltaron a la palestra con puntualidad y arropados por el calor de sus seguidores, comenzaron con su nuevo single, que también da título a su último disco, ’13 Veces Por Minuto’, y siguieron con ese cañonazo rockero de tesituras casi metálicas llamado ‘Desde Septiembre’. Uzzhuaïa dejaron patente que entraban a matar, sin concesiones, dispuestos a dejarse la piel sobre el escenario. Y aunque al principio sucedieron ciertos problemillas de sonido (especialmente el hecho de que la voz sonara un poco baja) fueron solventados con rapidez y eficiencia para permitirnos gozar de una acústica a la altura de las interpretaciones.

En el setlist que, como decimos, estuvo dominado por “13 Veces Por Minuto”, también hubo hueco para una más que generosa ración de “Destino Perdición” y tampoco se olvidaron de su trabajo homónimo. Hasto siete temas del disco negro y tres del blanco llegaron a sonar durante el concierto, y además pudimos disfrutar de ‘He cambiado’, el único corte de su segundo trabajo, “Diablo Blvd.” que incluyeron en el repertorio.

Es de rigor destacar lo cuidado de la puesta en escena, desde la imagen del grupo hasta la solidaridad con que sus componentes compartían el protagonismo, pasando a segundo plano u ocupando el foco de atención como auténticos ídolos cuando la situación así lo requería (hasta el punto de que el vocalista, Pablo Monteagudo, abondonó la escena unos minutos y dejó al resto del grupo interpretando una potente versión del tema ‘Suckerpunch’ de The Wildhearts). Todo muy bien medido, pero sin perder en ningún momento la espontaneidad y la cercanía con el público. Cercanía, que por cierto, se tradujo entre otras cosas en compartir una botella de Jack Daniels con los asistentes, botella que Pablo subió al escenario en ‘La Cuenta Atrás’ y que ya estaba más que liquidada cuando al fin fue mencionada en la letra de de ‘Destino Perdición’.

Como nos contaba el cantante en la entrevista que le hicimos unas horas antes (y que pronto podréis ver), lo más importante de Uzzhuaïa es que son cinco buenos amigos haciendo rock. Declaraciones que no se pueden poner en duda, porque sobre las tablas destilan credibilidad y complicidad. Así consiguen que las virtudes individuales de cada uno de sus componentes (Israel, Jose, Alex, Álvaro y el propio Pablo) brillen incluso con más intensidad en el conjunto (por ejemplo, con los espectaculares coros de ‘Baja California’).

Así continuó la noche, alternando momentos de delirio eléctrico con compases más sosegados, como cuando Pablo se calzó la guitarra acústica para interpretar ‘Desierto’, tema que, según nos contaba, era la primera vez que tocaban en directo. La primera ronda finalizó con ‘Durango’, dedicada a la mítica sala valenciana y ‘Destino perdición, una de las canciones más coreadas de la noche, que además vino precedida por el riff de guitarra del ‘Creeping Death’ de Metallica a modo de introducción; una combinación explosiva que no dejó indiferente a nadie. Para los bises se guardaron un trío de ases conformado por tres temas hímnicos con los que el respetable terminó de perder la cabeza: ‘No Quiero Verte Caer’, ‘Nuestra Revolución’ y, especialmente, ‘Blanco y Negro’. En esta última dieron una verdadera lección de intensidad y emoción, agotando las últimas energías tanto propias como de los asistentes, que se volcaron por completo dejándose los pulmones.

En definitiva, una noche con motivos de sobra para brindar por el rock n’ roll. Señor espectáculo el de estos chicos con un futuro tan prometedor por delante, hacia el que avanzan dando paso tras paso en la dirección correcta. Solo necesitan un pequeño golpe de suerte para triunfar, porque actitud tienen de sobra y con sus directos así lo demuestran. No hay que perdérselos, bajo ningún concepto.

Setlist:
13 Veces Por Minuto
Desde Septiembre
La Mala Suerte
Enero
Antes Del Amanecer
Ante La Tempestad
La Flor Y La Guerra
La Cuenta Atrás
Baja California
He Cambiado
Ángeles Malditos
Cuando Ya No Quede Nada
Magnífico Fracasado
Desierto
O.C.K.
Perdido En El Huracán
Durango
Destino Perdición
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No Quiero Verte Caer
Nuestra Revolución
Blanco y Negro