El pueblo contra Antonio Arias & Fernando Alfaro
En el escenario hay solamente una mesa, dos sillas y unas cuantas cervezas, es lo poco que se necesita para uno de los espectáculos mas sorprendentes e innovadores que se pueden presenciar actualmente en España. Salen con sus respectivas guitarras Antonio Arias y Fernando Alfaro y a partir de aquí es dejarse llevar y observar lo que ocurre cuando dos genios se encuentran. Porque no hay otra palabra para definirlos. Han formado parte de Surfin´ Bichos, Chucho, Los Alienistas o de 091, Lagartija Nick, Los Evangelistas. Han creado obras maestras como Omega o Hermanos Carnales. Los últimos 30 años de la música española no se pueden comprender sin ellos y aun así siguen explorando nuevas vías para transmitir su trabajo al público.
Se sientan y empiezan a hablar de los distintos temas que van surgiendo de sus cabezas. Las drogas y sus efectos incluyendo la cárcel y los presidiarios, Granada (lugar de nacimiento de Antonio) y Albacete (lugar de nacimiento de Fernando) ciudades donde la influencia de Arias y Alfaro se pùede sentir en gran parte de los grupos que se han formado en las últimas decadas en estas dos localidades. Se habla de la gasolinera donde trabajó Fernando en la sierra de Albacete, de las tapas de Granada. Con los recuerdos salen las canciones empieza Fernando con Efervescente y le acompaña Antonio, en otro momento se cambian las tornas y es Antonio quien empieza a cantar y le sigue Fernando. Sigue la conversación y entre canciones se hablan de influencias, de Leonard Cohen y de su importancia tanto para Alfaro como se puede apreciar en sus letras como para Arias, aunque él al principio, con 091, era más dylaniano. También se acuerdan de Manuel Machado, es cierto ya no beben lo que han dicho que bebían. Hay tiempo para las versiones, Hallelujah de Cohen con la adaptación que hicieron Surfin´ Bichos. También “Santos que yo te pinté” de Los Planetas. Se acuerdan de Morente y de Jesús Arias, de los Hermanos Quero, del flamenco, de sus proyectos actuales y futuros, de sus ganas de colaborar… empiezan a hablar y se entusiasman tanto, que por momentos se echa en falta a alguien que los traiga de nuevo a La Tierra porque el resto de humanos no somos genios como ellos y a veces nos cuesta seguirlos.
El tiempo pasa volando y de la misma manera que se subieron, se bajan; sin hacer ruido que suficiente han hecho ya durante su carrera musical como queda claro durante la función.
Texto y fotos: Toni Delong
