19 abril 2024

Los americanos tienen un termino para sus programas televisivos, Cold Open, que viene a decir que lo mejor es meter al público lo antes posible en el espectáculo y ya si eso dejaremos las presentaciones para después. Este fue el tipo de introducción que hicieron The Cherry Boppers el pasado viernes 23 de marzo en la Sala Apolo de Barcelona. Empezaron a tocar pocos minutos antes de las 20:00, con una puntualidad excesiva que pilló de sorpresa a los asistentes del festival, la mayoría apalancados todavía en los asientos de la sala. Sí, aunque no lo creáis, hay gente que va a ver sentada un festival de Soul.

The Cherry Boppers

Pero aunque el ambiente no era precisamente festivo, The Cherry Boppers no se asustaron. Son vascos, después de todo. Poco a poco, consiguieron mover el frío del ambiente a unas temperaturas más cálidas. Todo gracias a su Soul-Funk instrumental, cargado de energía y con cierto toque de garage que a mi me parece genial. No bajaron el ritmo, consiguiendo que por fin la pista se llenará ya desde la segunda o tercera canción. De su actuación sobre todo hay que destacar el Saxo de Willy Kalambres Wallace y ese Hammond impecable de Ignatius Johnny. Personalmente me gustó mucho la versión que hicieron del Crosstown traffic de Jimi Hendrix o la canción que tocaron con Mayka Edjo, la cantante de The Sweet Vandals, uno de los mejores momentos de su actuación.

The Sweet Vandals

Los siguientes en entrar en escena fueron The Sweet Vandals. Antes de seguir lo voy a dejar claro, para mi fueron los grandes triunfadores de la noche. The Sweet Vandals consiguen equilibrar la elegancia más fina del Soul con el ritmo más festivo del funk. Un equilibrio que llevan cada uno de los miembros de la banda de forma impecable. La banda está perfectamente compenetrada. No hay lugar para el error. Los madrileños dieron una lección de un concierto de Soul y Funk que consiguió animar aún más al personal. Si tuviese que quedarme con un solo miembro de la banda, elegiría sin dudas al bajista Santi “Sweetfingers” Martín, probablemente uno de los mejores ejemplos de a lo que un bajista de sonidos negros tiene que aspirar. Elegancia pura. Move It On fue una de las grandes canciones de su actuación, junto con ese tema instrumental (juraría que fue Tiger) que sirvió para mostrarnos lo bien que se desenvuelven sin Mayka al frente. Los dicho, The Sweet Vandals tienen un directo para quitarse el sombrero, demostrando que su último álbum, So Clear, suena aún mejor en vivo.

The Pepper Pots

Teniendo en cuenta que el último concierto de esta caravana del Soul fue en Barcelona, no es de extrañar que los catalanes The Pepper Pots salieran a cerrar la noche. Si habéis visto alguna vez vídeo de actuaciones clásicas de grupos de la Motown, os podéis hacer una idea de la actuación de esta banda. Lo suyo es el Soul clásico y elegante, de libro. Y sobre todo, la puesta en escena, con sus tres cantantes de blanco inmaculado, casi angelicales, acompañadas en todo momento por la banda que les marcaba el ritmo. Hay que admitir que el ritmo de la noche bajo un poco con respecto a los grupos anteriores, sobre todo porque nos encontramos frente a un tipo de concierto mucho más sensible, como el buen Soul marca. Que el ritmo de la noche se hiciese más melódico solo puede significar que tienes que buscar a la pareja más cercana. Todos sabemos que eso no puede ser malo. Las tres cantantes (Adriana Prunell, Aya Sima y Marina Torres) fueron intercambiando el rol de cantante principal en cada una de las canciones y uno no podía dejar de mirarlas, pensando únicamente que necesitaba aprenderse sus coreografías. Este concierto fue un pequeño viaje en el tiempo a aquellas actuaciones en las que todo tenía que ser perfecto, desde el sonido hasta la puesta en escena. Donde ser elegante lo era todo. Los amantes de estos sonidos negros adorarán a The Pepper Pots por su buen hacer.

Pero vamos a ver, ¿entonces estuvo bien este experimento de festival de Soul/Funk? Sí, y mil veces sí. Que la gente de Buenritmo me diga donde hay que firmar para repetir, por favor.