El pasado sábado 27 de enero asistimos al concierto de Disciplina Atlántico en Valladolid. El grupo asentado en Madrid pero formado al 80% por miembros de Valladolid, presentaba su primer largo, Gran Oriente, en la Sala Black Pearl. Un disco que bebe mucho de Sonic Youth y sobretodo del Pisuerga, con temas que hablan de amigos y la juventud en el barrio.
Nos gustaría destacar que el cartel del concierto de Disciplina Atlántico en Valladolid fue fue diseñado por el dibujante, también de la ciudad, Juan Pablo Celestino, conocido internacionalmente como Dr. Juanpa. Un colorido cartel que hace homenaje a las canciones de la banda y con las reconocibles líneas y colores del autor, que le han llevado a trabajar para grandes bandas a nivel internacional como Fatboy Slim, Cypress Hill o para festivales como el Sonorama Ribera.
El encargado de abrir el concierto fue el músico, también vallisoletano y afincado en Madrid, Kiko Sumillera, que aunque acostumbra a tocar rodeado de su habitual banda de músicos bien conocidos del panorama local, esta vez lo hizo solo acompañado de Alex Izquierdo y David Hernández a los coros y percusiones. Pudimos escuchar algunos temas ya muy conocidos por el público como “La maquina humana” y otros nuevos en los que Kiko Sumillera y su banda están puliendo para grabar y lanzar este 2018, como “Historias de fantasmas” o “Jardín sin vigilancia”.
La Sala Black Pearl se llenó a tres cuartos de su aforo para recibir a Disciplina Atlántico en Valladolid y con un público entregadísimo a las canciones de la banda que en ningún momento bajan de intensidad y que hicieron incluso bailar a muchos de los asistentes con temas como “Parquesol” o “Pantano (mierda de)”, que también eran coreados por los asistentes junto a Ricardo, cantante y fundador de la banda.
Una de las cosas mas sorprendentes de esta banda es el hecho de contar con dos baterías que se van intercalando a medida que avanza el concierto, aunque de los dos, Jose y Arturo, Jose es el que más tiempo pasa en el instrumento. Los estilos y técnica similiares de ambos hace que las canciones concuerden perfectamente. Además, cuando uno deja el hueco en la batería al otro, éste toma las riendas del sintetizador y las percusiones.
Entre los invitados especiales del concierto de Disciplina Atlántico en Valladolid se encontraban Javier Vielba al Theremin en “Confeti sobre fonde de sangre” y varias apariciones de Rubén Bayer al saxo en temas como “Una mujer bajo la infuencia”.
Como pega destacar el atronador volumen de la sala, que tapaba la voz del cantante, lo cual hacía que no se pudiesen distinguir bien las letras.
