Es un orgullo que finalmente hayan premiado, merecidamente, al mejor actor que ha salido de nuestra tierra en los últimos tiempos: Javier Bardem. Su papelazo como asesino psicópata con esa horrenda peluca en la última película de los Coen ya le había otorgado varios premios, pero sin duda, el Oscar es el más codiciado por todos.
A pesar de mostrarse tranquilo en las ruedas de prensa y decir que ya se sentía satisfecho por haber podido trabajar con los Coen, el discurso con el que nos deleitó la noche de ayer fue sencillamente perfecto, sencillo, cercano, y emocionante. Incluso le echó huevos al asunto diciendo en castellano la parte más emotiva del discurso dirigida a su madre y a nuestros cómicos españoles. Por si aún no lo habéis visto, aquí lo tenéis:
Estoy de acuerdo contigo y así lo he dicho en mi blog: el discurso es un modelo de elocuencia, oportunidad y reivindicación. Tanto por el uso del español como por la reivindicación de los cómicos españoles. Creo que se nos deberían comenzar a pasar algunos complejos sobre nuestros profesionales del cine y su trabajo. Saludos.
Si señor!! Que alegría nos has dado a todos Bardem!!
(pss, echar huevos es sin h..) edita borra el comment