Tras un festival, Tomavistas; y unas cuantas fechas por salas madrileñas, el Tomavistas ciudad se toma un descanso hasta Septiembre, pero antes nos dejará este jueves un doble bolo de esos en los que en años dirás – yo estuve allí – . Para saber un poco más de estos luchadores, hemos hablado con parte de la organización.
- Antes de nada, agradeceros vuestro tiempo y pasión por lo que hacéis, presentaros tranquilamente!
Soy Jose Gallardo, experiodista musical, Dj, promotor, programador, manager y psicólogo. En 2014 me asocié con Willy G. Blesa e Imarú Aledo para montar el Festival Tomavistas tras conocernos en el ciclo Aperol Spritz Sound, en el que ellos me contrataron para llevar el booking. Formamos un gran equipo y llevamos a cabo el festival con una inmensa ilusión, un curro extenuante y quedamos muy contentos con el resultado.
- No sois nuevos en estos, y tenéis los huevos pelaos en esto de montar y desmontar, ¿es el amor a la música una relación dolorosa?
No, el amor a la música siempre es satisfactorio, bueno si te tiras tres horas escuchando a Red House Painters igual al final te duele algo por dentro. El dolor viene cuando tienes que relacionarte con personas y estamentos que no aman la música, ahí viene el verdadero problema.
- ¿cómo decidis meteros en esta nueva andadura y plantear el Festival Tomavistas el pasado año?
Inercia, aprovechar la ocasión y realizar un sueño. Amamos lo festivales, yo en concreto, he trabajado en uno de ellos varios años, en El Día de la Música, el original, no el que se han inventado este año en Matadero para suplir el hueco dejado por DDM con una demostración de que no hay compañerismo ni ética en el sector, pero esa es otra historia. Sobre Tomavistas pues apareció el Hipódromo de la noche a la mañana, se dieron ciertas circunstancias que nos cedían una oportunidad y por supuesto nos tiramos a la piscina de manera visceral. Acabamos con ganas de volver a repetir, aunque este año no ha podido ser ya que el Hipódromo ha abandonado la línea que llevaban el año pasado y ya no les interesa hacer eventos musicales en su maravilloso espacio, aunque nos avisaron un poco tarde. Buscar otro recinto ha sido muy complicado. Madrid, ya lo sabemos todos, no es el mejor lugar para pedirle permiso a sus dirigentes para usar algún espacio ni aún pagándoles el alquiler por metro cuadrado de suelo a precio de compra. Por supuesto de subvenciones o apoyos institucionales ni me preguntes porque en Madrid eso es sólo para los toros, las procesiones y la zarzuela. Esperemos que cambie pronto.
- Vuestra metodología sigue siendo la de apoyar a bandas noveles y no meter al sota caballo rey en vuestra programación ¿ es duro forjar este apoyo a un público ávido de consumir los 40 del indie?
El problema es lo que tu dices. Los ’40 del indie’ es ese pseudo mainstream que hace que algunas bandas tocadas por la varita mágica de promotores, medios y managers concienzudos desarrollan los gustos de la gente. Creo que se mira más el concepto negocio que el concepto cultura. Se miran más los resultados inmediatos recurriendo a los grupos que más venden para programar los line up de la mayoría de festivales -ese mercado que da la impresión de haberse comido al circuito de salas- rellenando la programación con grupos más pequeños creando una diferencia espectacular entre ambos tipos de grupos. Para la mayoría de los grupos más emergentes esa diferencia es su perdición.
- Tras anunciar que este año no habría Tomavistas , os habéis inmiscuido en conciertos en salas , ¿cómo está siendo la respuesta?
Ya empezamos con ese concepto tras el festival con la idea de seguir siendo altavoz de grupos emergentes y seguir haciendo ruido de cara al festival. Al final es un concepto que ha funcionado por si sólo y se ha convertido en una programación paralela que queremos seguir desarrollando.
- La eclecticidad es una de vuestras bases ¿qué criterios tenéis para seleccionar las bandas del Tomavistas Ciudad?
No hay un criterio concreto. Somos muy apasionados, nos gusta un grupo y lo apoyamos, por ejemplo Perro ya estuvieron en el Festival y también en Tomavistas Ciudad, es más que probable que si el año que viene hacemos finalmente el festival también estén. Hemos tocado diferentes estilos desde la electrónica de The Suicide of Western Culture, pasando por el rock psicodélico de Siberian Wolves hasta el power pop de lo nuevo de Luis Brea y El Miedo. Tiene que ver con la pasión de la que hablábamos antes, no nos cerramos a ningún estilo y lo importante es que los grupos quieran acompañarnos en esta aventura y estén en nuestro punto de mira.
- De momento el Tomavistas Ciudad ha tomado salas de Madrid ¿os habéis planteado alejar esta propuesta del epicentro?
Bueno, hemos programado 4 Tomavistas Ciudad y en Septiembre volvemos con nuevas fechas. Queremos salir fuera de Madrid pero aun tenemos mucho que hacer en la ciudad en la que el proyecto está tomando forma. Sí te digo que está en nuestros planes.
- A parte del Tomavistas ciudad, ¿estáis inmiscuidos en más proyectos actualmente ?
Bueno, hacemos otras producciones, sacamos algún disco, pinchamos en algún garito, cerramos alguna gira, colaboramos con otras empresas, bueno, más bien nuestro trabajo del día a día. Tomavistas y Tomavistas Ciudad son nuestros pequeños a los que tenemos que dar cariño para que crezcan sanos, nos lleva muchos más cuidados que satisfacciones materiales. Es una relación basada en el amor fraternal.
- Luis Brea, The suicide of western culture, Siberian Wolves, etc…el próximo evento vendrá con Gentemayor y Trèpat ¿por qué no nos podemos perder esta última cita veraniega del TC?
Pues porque Gentemayor lo van a petar en lo que queda del año y sobre todo en 2016, son impresionantes y nos cuadra arriesgar y poner nuestro grano de arena en la carrera de grupos como ellos. Lo mismo pasa con Trepåt, la primera vez que los escuché me impactaron tanto que no he descansado hasta que he podido programarles. Si te soy sincero y con permiso de los otros Tomavistas Ciudad este es el que más se acerca a nuestra idea de programación. Cómo podréis comprobar si venís al concierto, juntamos dos propuestas dispares que van a confluir de la manera más natural e impactante posible. No se lo pueden perder.
