La pregunta del millón, nunca mejor dicho, es ¿Cómo gastarías un millón de euros?. Parece sencillo de responder, dejaría de trabajar, me iría de año sabático a una isla paradisíaca, compraría un piso (Ojo, en Madrid poco te va a quedar si optas por esta opción). Nosotros lo tenemos claro, montaríamos un fiestón que ya quisiera el Coachella, pillaríamos el Hulk y el Uve de las ferias, pasamos de noria, pondríamos fuentes de cerveza y un montón de grupos tocando en un sólo escenario durante un fin de semana de fiesta ininterrumpida. Ojalá nos hubieran preguntado a nosotros, habríamos endulzado los resultados comentando cómo nos traeríamos a LCD Soundsystem para hacernos bailar de sol a sol, o cómo dejaríamos el famoso barco La Leyenda del Pisuerga como escenario flotante con un Chimo Bayo quemando billetes (del monopoly) mientras nos deleitara con una de sus pinchadas.
Pero hay de todo en la vida y en Europa la mayor parte de la gente se dedicaría a pagar sus deudas, sorprende ¿verdad?. Otro tanto por ciento pagaría su hipoteca (lo que viene siendo una deuda también de toda la vida) y gran parte de la gente se endeudaría comprando una casa. Llama la atención la poca disponibilidad de los europeos a invertir este pastizal en abrir un nuevo negocio (aproximadamente un 3% de los encuestados). Lo de las vacaciones de lujo no cabe duda que tiene mayor reclamo y eso de pillarse un nuevo vehículo también es bastante goloso.
En cada país y por cada rango de edad la gente tiene diferentes prioridades. Pero parece que en EEUU no distan tanto de la necesidad de tapar agujeros como de nuestro país. Es más un porcentaje mayor gastaría la pasta en apagar fuegos hipotecarios y deudas varias. Seguro que más de uno pagaría hamburguesas de por vida y otros tantos se lo gastarían en balas, pero eso no aparece por esos resultados.
Pero a unos buenos melómanos como a nuestros lectores y a los que aquí escribimos estas palabras no nos tiembla el pulso si decimos que lo del festival del siglo no sabemos si llegaría a ser posible con tal cantidad de money, que los cachés están muy altos y no están las cosas para desperdiciar media bolsa en artistas internacionales. ¿Y completar la colección de vinilos y cds con tan jugosa cifra? Sin duda parte del millón lo dedicaríamos a mimar nuestra melomanía con ese toque fetichista que tiene el plástico negro. En los resultados de las encuestas hay un 6% aproximadamente de gente que lo gastaría en causas benéficas, nosotros también, nos beneficiaríamos de invitar a todos los que quisieran a nuestra gran fiesta de la música. Así somos, ¡que no os falte de nada!. Pero de momento sólo nos queda soñar, que suene la flauta, que nos toque algún premio gordo o que le caigamos en gracia a algún millonario extrafalario y nos deje todo su legado para hacer felices a tantos otros dejando que la música suene en alguna parte a su favor. Sigamos soñando…o no…
