Un soldado americano regresa de su cautiverio en Irak reconvertido en terrorista a las órdenes de Al Qaeda. O eso es lo que cree la agente de la CIA Carrie Mathison, aunque carece de pruebas para demostrarlo. Esta sinopsis es uno de los planteamientos más interesantes de la televisión del último año, y ha dado como fruto una de las series revelación de la temporada, ‘Homeland‘. Intriga, pasión, locura, traición… todo cabe en este apasionante thriller ganador de 2 Globos de Oro, uno de ellos al mejor programa de drama, que llegará a España en el mes de abril, en la cadena Fox.
El argumento de ‘Homeland’ arranca en Irak, donde la agente de la CIA Carrie Mathison recibe el chivatazo de que un miembro del ejército de Estados Unidos intentará perpetrar un atentado en suelo norteamericano. El tiempo pasa y nada sucede, Carrie regresa a su país y, unos años más tarde, el sargento Nicholas Brody, a quien se creía muerto, es rescatado milagrosamente de su cautiverio en Irak y regresa a Estados Unidos convertido en héroe. Carrie comienza entonces a sospechar de él, y pone en marcha una investigación que hace peligrar su puesto y su salud mental.
Así arranca una trama repleta de intriga y tensión, que juega continuamente con el espectador, haciéndole creer en determinados momentos que el sargento Brody es un terrorista para, al minuto siguiente, sugerirle que en realidad todo es una invención de Carrie. Esa dualidad, unida a una serie de giros argumentales y muchos cliffhangers, engancha fácilmente, lo que convierte ‘Homeland’ es una de las series más adictivas de los últimos tiempos.
Además, las interpretaciones de sus actores son memorables, remarcando así que ésta es una serie de calidad, y no un producto más de entretenimiento barato. Claire Danes, que da vida a Carrie, borda el personaje de agente de la CIA de extrema inteligencia pero también mucha inestabilidad psicológica. Su angustia y desconfianza se palpan a través de la pantalla, y ciertas escenas demuestran que su Globo de Oro a la mejor actriz es merecidísimo.
Por su parte, Damian Lewis, el villano (o no) de la historia -sargento Nick Brody-, resulta tan misterioso como el plan que supuestamente ha ideado el líder terrorista Abu Nazir y que no logramos comprender hasta el final de la temporada. Asimismo, y a pesar de la desconfianza que transmite, logra empatizar con el espectador, y eso sí es difícil.
Los actores secundarios refuerzan el carácter interpretativo de la serie. Mandy Patinkin, el inolvidable Íñigo Montoya de ‘La princesa prometida’, da vida a unos de sus personajes que parecen pedir a gritos un spin-off, porque cada vez que no está en escena le echamos de menos. Mientras, Morena Baccarin sorprende en su papel de esposa sumisa que debe guardar bajo llave sus sentimientos para sacar adelante a su familia.
En resumen, ‘Homeland’ cuenta una historia compleja y enormemente atractiva, decorada con subtramas esenciales para comprender a los personajes, y que mantiene un ritmo excelente a lo largo de sus 10 capítulos sin que el interés decaiga en ningún momento. En otras palabras, tenéis que verla.
