23 abril 2024

sonorama

Han pasado ya tres semanas. Y eso quiere decir que quedan 49 para que los que fuimos de peregrinos y cogíos de la mano hasta Aranda de Duero regresemos al Sonorama en nuestro particular camino del Rocío, y digamos eso de “Cántame” a los que compongan el cartel de la edición número 17 del festival. Sí, queda menos. Pero al menos la que firma aún sigue relamiéndose con lo que vimos en los tres días con sus tres noches (o cuatro para los valientes que acamparon desde el miércoles) en las calles arandinas.

Desde Notedetengas ya os hicimos un resumen del jueves de Belle and Sebastian, del viernes de Lori Meyers y Travis y del sábado de Supersubmarina (hablo de cabezas de cartel), pero ahora toca pararse a mirar un poco el Spotify o eso tan pasado de moda que es el LastFm y ver qué temas hemos quemado desde entonces. Pararse, dejar la mente en blanco, y ver qué canturreamos. O cerrar los ojos y pensar qué imagen se nos viene a la cabeza cuando nos dicen “Sonorama“. Bueno, la segunda. La primera, en mi caso, es un lechazo.

Hay que precisar: un ránking es lo más subjetivo del mundo. Este es uno, con el que se puede coincidir o no, en el que se pueden echar en falta los momentazos de cada uno o no. Y también hay que precisar que la idea no es mostrar el mejor vídeo, sino el que se hizo allí, el que, a pesar de estar movido, cortado, borroso y con cánticos por encima de la voz del cantante, es la plasmación del momento…

En fin, dicho esto, aquí van los momentos que creo que quedarán bien grabados de la edición de este año del festival… #ImborrablesSonorama2013, por llamarlos de alguna manera.

10. Izal en la Plaza del Trigo

Resultó que eran unos de los más esperados, y yo, cosas que pasan en la vida, no había pasado de escucharlos una o dos veces. Grata sorpresa… ‘Qué bien’ sonó preciosa. Sin duda, uno de los conciertos que más se recordará de los vividos en la Plaza del Trigo este año. El otro, probablemente, será el de Supersubmarina, pero una servidora no estuvo por allí…

9. Loquillo, con Señor Chinarro, The New Raemon y Maga, cantando ‘Rock & Roll Star’

El estilazo del “Loco” es innegable. Sus tablas también. Y que a Antonio, Ramón y Miguel les temblaban las canillas de cantar tal himno con tal ídolo en tal escenario es otro hecho irrefutable. El ayer siempre y el hoy, el rock y el indie, juntos en el escenario principal la primera noche. Brutal.

8. Mucho, el azote de La Mancha

Solo por el sincero entusiasmo de Martí Perarnau, por lo contentos que se vio a los de Toledo sobre el escenario, por las ganas de quemar escenarios que tienen y por lo personal que suena ya su segundo disco, El Apocalipsis según Mucho, los representantes del nuevo pop cósmico grecolatino se ganaron el apelativo de #ImborrablesSonorama13. De su concierto, rescataríamos la balada grecolatina ‘En la base de la montaña’, pero como no hay vídeo del momento, nos quedamos con ‘Sal de la tierra’, en la que colaboraron sus productores: Ricky Falkner, Santos Berrocal y Fluren Ferrer.

7. Ángel Stanich y su ‘Metralleta Joe’ en la Plaza del Trigo

En algún sitio leí que se le definía como “es lo que pasaría si Bob Dylan cayese en una marmita de LSD”, y puede que no sea demasiado canónica, pero la definición es una buena respuesta a cómo explicar a alguien que jamás haya oido a Ángel Stanich qué es lo que canta el zagal. Stanich ya había tocado el año pasado en el Sonorama, en la carpa Lados, y este año volvía al mejor de los escenarios. Difícil el reto por no ser tan conocido como otros grupos que subieron ahí, pero el cántabro lo superó con nota: arropado por su combo (Arizona Baby en pleno a excepción de Rubén Marrón), el Camino Ácido (¡tan Beat Generation todo…!) paró a repostar y coger fuerzas en un motel de la Plaza del Trigo, bajo un sol de justicia y los bomberos repartiendo agua desde el balcón.

6. Mientras en el principal tocaban Belle & Sebastian, Santos se presentaban en la carpa…

… y fue de esas decisiones que cuesta tomar, pero de las que, por suerte, no te arrepientes. El concierto de Santos, pese a la poco agradecida acústica de la carpa (no se le pueden pedir peras ni un olmo ni a una carpa), fue una delicia. Bien la actitud, bien el ambiente, bien las canciones, bien los músicos, bien todo. Había ganas de comprobar si lo que había en su disco debut era verdad, y, seamos sinceros, no lo es: Homenaje en directo es aún mejor. Me quedo con ‘Mi funeral’.

5. Tuya: potencia y calidad

Tuya es un poco mi debilidad, lo tengo que confesar. Me parece un proyecto arriesgado, coherente, bien hecho y, sobre todo, magníficamente ejecutado en directo. Así que la noticia de que fueran a tocar en el escenario fetiche del Sonorama me puso una sonrisa bien grande en la cara. Casi tanto como la que probablemente lucí mientras David T. Ginzo y los suyos tocaban ‘All my best’ para cerrar el concierto, pero como de esa no hay vídeo -no de toda la canción, vaya- elijo el momento ‘Cake’ como #imborrablesonorama13

4. The New Raemon y Maga despidiéndose con “Te debo un baile”

Da mucha, mucha pena pensar que Ramón Rodríguez deja los escenarios, al menos por una temporada. Con conciertos tan bonitos como el que dieron él y los sevillanos Maga, la pena se llega a convertir en miseria. Cualquier tema de los que interpretaron uno y otros podría ser un “imborrable”, pero puede que ‘Te debo un baile’, en su versión más potente, sea el que quede ahí siempre con más intensidad.

Vuelve pronto, Ramón. Porfa.

3. Percusión a ocho manos con Standstill y “Nunca, nunca, nunca”

Lo de Enric Montefusco y compañía nunca deja indiferente. Cénit es un espectáculo visual y sonoro impresionante para un disco, admitámoslo, muy denso. Mezclar temas de Dentro de la luz con otros de Adelante Bonaparte, Vivalaguerra e incluso trabajos anteriores es un gran acierto, ya que escuchar por primera vez el último disco de los catalanes en directo y sin interrupciones podría ser algo indigerible. Sin embargo, la mezcla de temas conocidos con otros más nuevos hizo brillar a estos últimos, y abrió muchas bocas (no de sueño, se entiende, sino de impresión) el ‘Nunca, nunca, nunca’ en el que ocho manos golpearon las percusiones protagonistas de la canción. Excepción aquí: el vídeo no es del Sonorama, sino del BBK Live, pero para hacerse una idea vale…

2. León Benavente o la furia revolucionaria

Como conjunto, casi noveles. Pero solo individualmente, y eso se nota. Capitaneados por un Abraham Boba que ya no solo se refugia detrás de los teclados, los leones rugieron como tales, y congregaron una importante cantidad de público pese a lo temprano de su actuación, aún a la luz del día, y a la juventud del conjunto. Sin embargo, sus canciones son auténticos himnos generacionales, con letras actuales, hirientes y reivindicativas: son, básicamente, lo que se necesita hoy en día. La canción protesta ha vuelto, pero ahora se puede bailar y suena a desmelene. Y ocurrió así…

1. Fran Healy piropeándonos

Cinco años de silencio llevaban los escoceses. Cuatro años sin pasar por España. Y van y regresan al Sonorama, con un Fran Healy lleno de canas, de buenas palabras y también de buenas canciones, tanto las clásicas como las del nuevo disco, un recién nacido por aquellos días. Que si qué guapos sois, que si qué bien cantáis, que si cuántas ganas teníamos de volver a España. Y nos cantan, así, casi casi a pelo, ‘Flowers in the window’, y nos dejan tarareándola durante tres semanas.

Y eso sería todo. O casi todo. Fuera de este top 10 han quedado Jero Romero y Xoel López no por falta de méritos, sino por un motivo tan simple como que el año pasado también estuvieron, y estuvieron en la Plaza del Trigo, en un ambiente no tan masivo pero sí más entrañable para sus cuidados y felices directos… Y fuera también quedan los momentos extramusicales que se vivieron en Aranda. Todos ellos son #ImborrablesSonorama13. Ay… (suspiro) Ya queda menos para el año que viene.

Fotografía: Víctor Alonso