28 marzo 2024

john_constantine

John Constantine es un personaje que mola, al menos a mí me encanta ¿y el motivo? Supongo que por ser más humano que otros muchos de esos personajes que inundan las páginas de los cómics del universo superheroico americano…más humano, más canalla y más real, por decirlo de alguna forma.

El título que he puesto es “John Constantine, el lazarillo de Tormes de la magia” y supongo que (aunque sea por obligación en el colegio) os habréis leído esa anónima obra de nuestra literatura patria. Para los que no conozcan la historia nos cuenta las desventuras de un niño que va pasando del servicio de un amo a otro y como se las va apañando para engañarles y sobrevivir en el proceso usando toda su picaresca tan típica de ese tipo de lecturas. Pues más o menos así es el hombre que nos ocupa. Un pícaro que no es realmente un héroe más que por casualidad, tampoco es un villano precisamente pero su mayor interés es su bien personal por encima del de los demás. Esto es algo habitual en nuestro mundo pero no en el de las mallas de colores y menos todavía si no llevas la etiqueta de villano.

La historia de Constantine empezó en las páginas de Swamp Thing (La cosa del pantano, ese interesante personaje que pasó de ser poco más que un monstruo a un elemental de la tierra) cuando el dibujante pidió al guionista, curiosamente era Alan Moore, que quería dibujar un personaje que se pareciera a Sting y desde ese momento en que apareció la popularidad que tuvo no hizo más que crecer, lo que conllevó (inevitablemente en el mercado americano) a la creación de su propia serie que llevaría el nombre de Hellblazer.

Vale. Eso es desde el punto de vista editorial pero en cronología tenemos que ir hasta su nacimiento o realmente hasta antes, ya que este mago asesinó en el vientre a su hermano gemelo lo que ya nos da una muestra de cómo es. Se marchó de casa y terminó en toda la movida punk (que no Madrileña) y finalmente poco a poco introduciéndose en los caminos de la magia hasta el fatídico día en que se perdieron vida en New Castle; una tragedia que por siempre le perseguirá y que marcó el sendero que decidió recorrer durante el tiempo que le quede.

hellblazer215fSe ha enfrentado a monstruos, hechiceros, poderes incomprensibles, ha hablado con Londres (si, la ciudad) e incluso al primero de los caídos a quien le ha ganado la partida un par de veces aunque la última vez no tuvo tanta suerte y su alma ya no es enteramente suya, a cambio de salvar otra que (seguramente) era más pura. Pero es John Constantine y es más que probable que se guarde un as en la manga; como dijo el Fantasma Errante en los libros de la magia este personaje camina peligrosamente por la línea “porque está vivo y porque es John Constantine”.
Es curioso ese comentario ya que (en el mismo libro) Zatanna, amiga y amor del inglés, hace referencia a la falta de poder de Constantine y que no entiende como ha podido enfrentarse al grupo de artistas del lado oscuro que les acosaban a ella y a Tim Hunter, ante esto el mago solamente responde con “Ya sabes, magia”. Esto nos lleva a pensar ¿realmente qué poder tiene este personaje?

Si nos centramos en lo visto en los cómics, es cierto que nunca vemos que ostente un poder real (si entendemos por real, en un cómic, algo vistoso y con luces de colores) pero si es cierto que sabe lo suficiente para seguir con vida y eso ya es mucho con alguien que lleva la vida que John Constantine tiene. Como muchas veces se ha dicho es el gran manipulador, juega con la gente para lograr lo que quiere y no conoce a nadie cuando se trata de su propia seguridad aunque es igual de cierto que tampoco busca el daño de nadie, pero no ha dudado en más de una ocasión en engañar o robar a un conocido para obtener lo que buscaba.

En fin… lo que he dicho al principio, que John Constantine mola.

1 comentario en «John Constantine, el lazarillo de Tormes de la magia»

  1. Uno de mis personajes favoritos, no solo del cómic, sino de la ficción moderna en cualquier medio. El bastardo por excelencia, un manipulador, el estafador, el mago (en la definición que se le refiere como maestro de la distracción, porque John odiaría referirse a sí mismo como un hechicero o brujo) de clase obrera, el héroe a regañadientes: John Constantine, el puck post-moderno.

    Bollocks, mate!

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