Aquí tenemos por fin uno de esos álbumes que se llevaba tiempo esperando. Se trata del debut de La Bien Querida, de la que se hablaba mucho en ciertos corrillos de enterados y buenos aficionados a la música, impresionados por su maqueta de preciosas canciones y simples pero directas letras.
Así pues, como todas las cosas que se esperan con tiempo y gran expectación, a unos les ha encantado y a otros les ha disgustado profundamente. Cosas de aburrirse poniendo expectativas imposibles, aunque por lo menos reconozcan que hay talento y grandes canciones en su primer disco.
La verdad es que el disco entra muy bien. La voz de Ana Fernández Villaverde (la que está detrás de ese telenovelesco nombre y luce en la portada del disco entre flamenca y sobria) no es especialmente rica ni busca el lucimiento, pero por otra parte es suficientemente atractiva y se agradece que evite el exceso de azúcar que fácilmente podría cansar en un disco como éste con una carga melódica tan tremenda, de forma que unifica las influencias mostradas en el cd y hace ligera la escucha.
En lo musical llama la atención la producción de David Rodríguez (Beef, Telefilme y La Estrella de David) que arropa las canciones y las llena estrategicamente de cuerdas. Lo que tenemos es básicamente es algo que oscila entre el indie pop ‘delicado’, ese de las armonías adornadas con algún viento o un poco de piano, y el rock con ascendencia flamenca muy al estilo de Sr. Chinarro y Jota, dos de sus amigos que algo habrán ayudado, aunque todas las canciones estén firmadas por ella.
Precisamente una de las canciones más destacables es ‘El zoo absoluto‘, más contundente y con un guitarreo que recuerda a los Planetas del último disco, ademas de tener estos elementos aflamencados como las palmas e incluso referencias arábigas desde el violín de Mohamed Soulimane.
Esas referencias se repiten en el single del disco, otra de las mejores canciones que nos encontramos, la luminosa y adictiva ‘De momento abril’.
Las letras hacen justicia al nombre del disco; ‘Romancero‘ es una colección de historias de amor que abarcan las situaciones que se producen alrededor de personas que bien desean, se quieren, o todo lo contrario.
“que si, que no, que quizás // que nos bebimos el minibar” canta mientras recuerda las inseguridades al tener un desliz con alguien que nos gustaba (‘7 medidas de seguridad’), el pensar y pensar si estamos haciendo las cosas bien con esa persona especial (‘Adn’), las malas rupturas (‘El zoo absoluto’),… son letras sencillas pero sinceras, lo que les de un grado de cercanía de agradecer.
Un gran debut que para algunos exagerados es ya disco del año, de una artista sin duda revelación que habrá que seguir, ya que está lleno de aciertos y buen gusto. No os equivocareis dando una oportunidad a este disco.
httpvh://www.youtube.com/watch?v=uyroxImKc6I&
