La Terraza Magnética completa el mes de julio con la emblemática película “Blue Velvet”, de David Lynch, y el concierto del músico peruano Hamann
Siempre es un planazo acudir en verano a La Casa Encendida, este último fin de semana seguimos disfrutando del homenaje al maestro David Lynch y podremos disfrutar de la mítica “Blue Velvet”. Además un directo muy especial, el del músico peruano Hamann, tendrá lugar el jueves 26.
26 de julio
Desde 1995, Hamann (Perú, 1981) ha participado en diversas bandas y proyectos musicales como Coche Bomba, Insumisión, 5 Esquinas o Viajeros, con los que ha viajado por diferentes ciudades del Perú, Estados Unidos, Ecuador y Colombia. En estas agrupaciones ha ejecutado diferentes instrumentos y estilos musicales como punk, hardcore, noise, electrónica de diversas ramas, psicodelia, cumbia o huayno. Hasta la fecha ha editado nueve álbumes de estudio y participando en diferentes compilatorios en Perú y México, así como producido álbumes de otros artistas. Desde 2010, tras la separación de Viajeros, comienza su carrera en solitario, editando ese mismo año el disco de música electrónica ambiental Insane Homeless Adicted to Love. En 2012 saca el doble EP El Futurólogo/ Tribus sin Dioses, más enfocado en los microritmos y capas de sintetizadores agresivas. En 2013 sale el disco 1 ya bajo el nombre de Hamann.
A finales de 2017 edita con el sello Buh Records el casete de corte ambiental y cósmico Contacto lejano, que le llevó a compartir escenario con nombres tan prestigiosos como Richard Pinhas, Sun Arraw y Jeremy Gara, recibiendo también excelentes críticas en la prensa peruana y siendo el único álbum electrónico en entrar en los 50 mejores discos de 2017 en Perú. En este último año ha estado dando clases de teoría musical aplicada a la música electrónica en la escuela de dj Warp y tocando en vivo en los eventos realizados por esta escuela.
28 de julio
Proyección
Blue Velvet, de David Lynch
Estados Unidos, 1986. 120′. VOSE
Uno de los comienzos más emblemáticos de la cinematografía de David Lynch, el hallazgo de una oreja humana, introduce al espectador en un mundo extraño y lleno de perversos personajes que se esconden bajo la superficie de la tranquila población de Lumberton. El comienzo de Blue Velvet resume a la perfección la película y el cine de su director: un día soleado, la cámara recorre una calle de confortables viviendas familiares de clase media en un apacible pueblo americano mientras suena la balada Blue Velvet de Bobby Vinton. A continuación, se va adentrando en uno de los jardines y aparece, entre la hierba, una oreja humana cortada, la música se atenúa y se sustituye por un ruido inquietante: bajo lo hermoso se esconde lo horrible. La oreja es encontrada por Jeffrey, un muchacho del pueblo, y significará el comienzo de un descenso a los infiernos. Como un héroe de la mitología, Jeffrey tendrá que moverse a caballo entre la luz, donde se encuentra su novia Sandy, y las tinieblas, donde el demente Frank atormenta a la masoquista Dorothy.
David Lynch (Missoula, Montana, 1946) se mueve entre una estética visual austera y correcta (Eraserhead, Una historia sencilla) y personajes y escenografías increíblemente inverosímiles (Dune, El hombre elefante), para construir historias fragmentadas y extrañas que generalmente parten desde las vivencias y experiencias de sus personajes. Por otra parte, es un director al que no se le escapa ningún tipo de estética o subgénero, ya sea gore, road-movies, musical o erótico. El hombre elefante, Dune, Blue Velvet o Carretera perdida son cintas de culto. Cuando hubo mayor comunión entre público y director fue con el estreno de la serie Twin Peaks en 1990.
