‘Mamma Mía’, reseña de la película

Sólo hay un motivo por el cual esta película no te pueda gustar diga lo que diga algún crítico resentido, que no te gusten los musicales, que yo como opción no la entiendo, la respeto, pero no la entiendo, aunque sea una opción extendida entre el público en general y sobre todo entre el público masculino en particular.

Yo amo los musicales desde que vi “My fair lady” y “Sonrisas y lágrimas” de pequeñita. Es un género mágico sin llegar a la ciencia ficción y capaz de narrar grandes historias o pequeñitas con una carga extra de luz, color y música, por supuesto.

Y es eso nada más y nada menos lo que logra Mamma mia!

La historia es lo que hay. Lo que podría llegar a ser un vodevil sin serlo. Nada excesivamente complicado de entender. Una hija que quiere conocer a su padre y le busca días antes de su boda para que la lleve al altar. Al leer el diario de su madre descubre que, por la época en la que fue concebida, tres pueden ser los candidatos. Así que los invita a los tres a la boda. El lío está servido.

El cuento pocas sorpresas me podía dar, ya que vi El musical hará dos años en Navidades y de todos modos me dio alguna, porque mi memoria es mala o porque mi capacidad de negación es estupenda. Lo que mejor os parezca.

Por aquel entonces Nina me mató, como cantante lo que quieras pero como actriz, no estaba más sobre actuada porque no era posible… cierto es que el papel de Donna es complejo, muy exagerado, con gestos bruscos y comentarios abruptos… pero después de ver a Meryl Streep, bueno después de ver a Meryl cualquier comentario sobra porque es simplemente ella… la he visto brillar tanto en comedia, como en drama, de mala malísima, como de buena cándida… pero es que también canta, y lo hace bien, que es más de lo que puedo decir de Pierce Brosnan, y encima baila y da volteretas y no se rompe con casi 60 años. Lo da todo, al 100% y se nota.

De todos modos, no está sola y el resto del reparto ayuda para que la película sea un trocito de la bella isla griega donde estaba la fuente de Afrodita. Pierce está muy bien, porque Pierce siempre está muy bien… se le ve maduro en su papel, dentro del personaje, aunque un poco fuera del musical. De todos modos yo reconozco que a mi me hizo mucha más gracia y veo más currado el personaje de Colin Firth, a parte de que cantó poco y yo me quede con ganas de escuchar más, porque no sé si fue sólo porque tenía una escena cantando, pero de los hombres fue el que afino más… Verle de heavy fue un shock, aunque el final del personaje si que fue un verdadero shock.

Eso era de lo que no me acordaba.

Stellan Skarsgard correcto, aunque su personaje no era el más lucido, pienso yo, la verdad es que en general la película no tiene tiempo para desarrollar mejor a los tres protas masculinos, demasiada gente, película corta. Se hace lo que se puede y se hizo lo mejor posible a través de fotos, pequeños detalles y el viaje en barco con su “hija”. Sin embargo las que estaban fantásticas, y en las que la película se recrea más, eran las amigas de Donna. Julie Walters y Christine Baranski estaban soberbias, aunque seriamente a Baranski la faltaban tetas para el papel. Que se le va a hacer, la vida es dura.

Por otro lado, los jovencitos de la película Amanda Seyfried y Dominic Cooper están estupendos… sobre todo Amanda es todo lo que Sophie debía de ser y tiene una voz preciosa.

Más cosas…

Los decorados naturales increíbles. Una fotografía preciosa, muy luminosa, algunas localizaciones te llevaban al paraíso. Al hotel se le notaba un poco, a veces, de cartón piedra, pero eso potenciaba el aire de musical y no lo sé, pero creo que estaba hecho adrede.

De las canciones poco puedo decir, porque seriamente son la base de todo este sarao. Son geniales y tan vitalistas y actuales como eran en su día. La película sigue su ritmo rápido y en ningún momento te aburres. A parte, como pasa del drama a la comedia con una rapidez bestial, no puedes por menos que no parar para pensar.

Y bueno, para terminar, para terminar ya se sabe que el buen espectador no debe irse del cine hasta que no terminen los créditos finales y para eso la película deja un regalito para el final, no es gran cosa, pero si tienes ganas de reírte…Tienes que ver a los chicos de la película con las pintas que salen al final.

Porque lo de ellas te lo esperas, pero Oh my god!

Mama mia!

por Cristina de los Ríos