24 abril 2024

Quizás alguien piense que Mini Mansions no es más que el proyecto paralelo del bajista de Queens of Stone Age; Michael Shuman. Nada más lejos de la realidad. Con su segundo disco, el trio de Los Ángeles (formado por el citado Shuman – que ha cambiado el bajo por la batería-, Tyler Parkford y Zachary Dawes) ha conseguido ser un ente por si mismo sin necesidad de ser relacionados con la banda californiana. Sin duda, The Great Pretenders se ha convertido en uno de los grandes discos del año 2015.

“Freakout!”, canción que inaugura el disco, es una corriente de aire fresco que alegra una sofocante tarde de verano. El ritmo se va acelerando poco a poco mientras Michael Shuman repite una y otra vez, “I’ve been down”. Justo lo contrario de lo que trasmiten las melodías de un trabajo que avanza para dar paso a  unos trepidantes ritmos electrónicos que anuncian un nuevo corte; “Death is a girl”, una de las mejores canciones del segundo trabajo del trío estadounidense. “Creeps” hubiese encajado perfectamente en el último disco de los Arctic Monkeys, del mismo modo que la voz de Alex Turner le sienta como un guante a “Vertigo”, aportándole un toque tremendamente sofisticado. Últimamente, todo lo que hace el británico aparece rodeado por un halo de cierto misterio aderezado con toques de elegancia y bañado por una irresistible sensualidad.

 

ven03_ja_05sep_intro-640x208

Turner no es el único que participa en el último disco de Mini Mansions, Brian Wilson, legendario miembro de los Beach Boys, aporta su granito de arena en “Any Emotions”. Pero volvamos a “Fantasy”, cuarto corte de un disco en el que sonoridades estimulantes se entremezclan con otras más apacibles, dando lugar a una mixtura fascinante. Las capas de teclados se van superponiendo a medida que la voz de Shuman penetra en el cerebro con la reiterante frase “Fools on the run, like I told ya”. Y si te has quedado con ganas de más melodías impactantes y contagiosas, da un pequeño salto hasta el octavo corte del disco, donde la psicodelia impregna sus cuatro minutos y medio. No nos olvidemos que el cantante del grupo es miembro de Queens of Stone Age y eso, se nota. Para muestra, un botón o más bien, “Honey, I’m Home”.

La velocidad decrece a medida que nos acercamos al final y de repente, aparece casi una balada “Heart of a Stone”. Antes de que el sonido se apague por completo, Mini Mansions se despiden con un tema plácido y sosegado que sirve para coger fuerzas antes de volver de nuevo al inicio.

Mini-Mansions-Band-Wallpaper-1024x500