20 abril 2024

Se acaba la temporada de festivales veraniega, se acerca el otoño y la temporada de salas, pero no por eso han llegado a su fin. El festival Ebrovisión tiene lugar al final de agosto, inicios de septiembre en Miranda de Ebro. Uno de los festivales de provincia por excelencia, a menudo compañero de su vecino Sonorama Ribera, es sin duda alguna la elección de un festivalero que de verdad quiere disfrutar de un festival. Lo puedes disfrutar tanto por infraestructura, por el cartel, por las fechas y porque es #unfestivalqueenamora.

Así que, cerca de cumplir la mayoría de edad, os damos unos cuantos motivos para disfrutar de una edición más del festival mirandés.

  1. No masificación: aunque la edición de este año está muy cerca del sold out – sí, muy cerca, corre si no tienes tu abono – , no es un festival masificado. Ni es un Plaza del Trigo constante, ni un espacio del que no puedes salir por los costados. Te puedes mover sin problema alguno en el recinto, en los conciertos en del pueblo, en la Fábrica de Tornillos. En definitiva, te puedes mover sin asfixiarte.
  2. Cerveza La Salve: uno de mis puntos más importantes para argumentar repetir cada año en este festival. En 2015 la fábrica cervecera bilbaína resurgió y en marzo 2016 se confirmó un escenario con su nombre y su protagonismo en el festival mirandés. La Salve en versión rubia y munich.
  3. Camping + transporte: ¿sabéis que en Burgos hace frío? ¿Sabéis que algunos le llaman más allá del muro? Es cierto, muy cierto. Y el Ebrovisión lo sabe. Por eso, el camping lo tienes in y out. Dentro del polideportivo cuentas conventajas menos festivaleras, tienes enchufes, suelo limpio para sentarte y resguardo del frío. ¿Fuera? Sí que el viento te hará darte cuenta que agosto ha acabado. Baños de polideportivo y piscina municipal al lado por muy poco dinero. Ah, y no lo olvidéis, las lanzaderas camping-recinto-pueblo cada media hora son tan necesarias como útiles.
  4. Recinto: escenario principal bajo techo, carpa con djs, container-escenario de La Salve, variedad de foodtrucks, market, llegas y te vas en lanzadera, ¿necesitas más?
  5. Conciertos en la Fábrica de Tornillos: la mejor iluminación de una sala de conciertos de sus dimensiones, en mi humilde opinión. Nido de muchos descubrimientos musicales para esta servidora; contar con la posibilidad de escuchar a un grupo desconocido con sonido e iluminación óptimas es escuchar a un grupo de verdad. Y ¿qué sería un festival sin descubrir grupos nuevos?
  6. ¡No hay solapes! Puedes ver todos los conciertos, no perderte de absolutamente nada. ¿Qué más quiere un festivalero?
  7. Pinchos y conciertos en la Plaza España y el pueblo: una experiencia gastronómica en un festival es un plus que premiar, y ya si tienen Estrellas Michelín… Comida de la zona por chefs de la zona y a precio popular. Disfrutar de un pincho en un concierto matinal en el pueblo es más.
  8. After”-Ebro: ¿que quieres seguir la fiesta? Baja del recinto en la lanzadera y bajas en la sala Orosco a partir de las 2.45 am a disfrutar de los djs con todos los temazos.

¿Necesitas más? ¡Pilla el abono ya! Ven y disfrútalo en tus propias carne y échale un ojo a los horarios, porque a parte de un cartel con nombres como Ty Segall, Love of Lesbian, SidonieLeón Benavente, tienes más grupos emergentes qué descubrir y todos nuestros puntos por validar. Ven a #unfestivalqueenamora, que seguro repites.

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