John Michael McDonagh, hermano de Martin McDonagh (In Bruges, 2008), se estrena en el mundo del largometraje con esta potente comedia en la que un policía irlandés nada convencional investiga un crimen relacionado con drogas para lo cual interviene un serio agente norteamericano del FBI.
Negra, irreverente y políticamente muy incorrecta que sigue un poco la senda de Escondidos en Brujas, con la que además comparte protagonista. Mucho ritmo y una sucesión de gags bien hilados garantizan carcajadas y entretenimiento.
¿Y qué decir de Brendan Gleeson? Protagonista absoluto de la cinta que borda el papel de esta especie de “Torrente irlandés”. Ya ha empezado a acumular reconocimientos y premios y seguramente siga haciéndolo en los próximos meses.
En definitiva, quizás la película no tenga más pretensiones que entretener y hacer pasar un buen rato, pero esto lo consigue con creces. Y Gleeson nos brinda una interpretación soberbia.
