Ya os avisábamos desde Notedetengas aunque al final un poco más tarde de lo planeado, The Dead Weather acaban de lanzar el 10 de mayo su segundo disco de estudio, que lleva por título “Sea of Cowards”.
Sorprende el arrebato de inspiración de Jack White y sus secuaces, ya que se trata de su segundo trabajo en menos de un año y quizá fue demasiado pronto tras el buen sabor de boca de que nos dejó Horehound. Hace poco el diario El País publicaba un reportaje en el que White afirmaba verse como un director de cine, y la analogía resulta totalmente válida: como si fuese un Tarantino musical, todo el mundo espera ansiosamente su siguiente proyecto, poco importa de qué vaya a tratarse, o con quién vaya a realizarlo. Sería capaz de coger a una orquesta sinfónica o hacer una colaboración con una banda de cornetas de semana santa, convertirlo en un éxito y además dejar su huella personal. Y todo lo que ha tocado este Midas se ha convertido en oro, pero a veces no es oro todo lo que reluce.
“Sea of Cowards” sigue más o menos por los mismos derroteros que Horehound: batería contundente y riffs de guitarra y bajo sucios llagados desde el blues y el rock. Sin embargo la fórmula parece haber perdido en gran parte su frescura. Esta vez los teclados tienen más importancia, pero hay canciones como Im Mad en las que el abuso de efectos cansa. Blue Blood Blues, que abre el álbum, y Looking at the Invisible Man intentan seguir el camino de la genial I Cut Like a Buffalo pero no llegan a conseguirlo, ya que ésta era genial por su originalidad. Los puntos fuertes del disco son sin duda los dos temas que nos adelantaron como singles: Die By The Drop y Gasoline (la última una debilidad personal) sí están sin duda entre las grandes. Tampoco están nada mal la potente No Horse o la oscura I Cant Hear You quizá en la que Alison más se luce junto con The Difference Between Us, la pista tres, que recuerda mucho a los Yeah Yeah Yeahs.
httpvh://www.youtube.com/watch?v=K0YI0UUazkU
En definitiva, no es un mal disco, y se va descubriendo poco a poco a base de escuchas. Pero algunas canciones no dejan de ser caras B, y da rabia que ese espacio no lo hayan llenado grandes canciones, como a veces esperamos de los genios. Yo, que me considero un gran fan, seguiré esperando con las mismas ganas la próxima superproducción del señor White. Al fin y al cabo, también Tim Burton dirigió Alicia en el País de las Maravillas.
Por Yemenía.
Todo lo que toca Jack White lo convierte en oro…o como mínimo en plata, como ocurre con este disco. Estoy de acuerdo con la review, a ver si nos sorprende en un próximo trabajo.