25 abril 2024

portada_disco_yani_comoCon un poco de reparo me animé a pasar por el concierto de esta banda Burgalesa de Aranda de Duero, importante dato ya que allí se celebra el Sonorama y el sonido de este grupo encaja a la perfección con el perfil del festival indie (mas tarde me enteré que ellos mismos están metidos en su organización).
Mis reticencias eran debidas principalmente al grupo, del que no había oído hablar y que por los dos euros de entrada me esperaba unos jóvenes inexpertos maqueteros, amigos de un amigo, con pocas o nulas actuaciones a sus espaldas, ademas de la sala que dependiendo del sonido que metas puede dar resultados inesperados: techos bajos, columnas,… de vez en cuando no respetan mucho el sonido.

Sobre las 10.15 (tres cuartos de hora después de lo anunciado, que la gente aceptó como normal ya que era un conciertillo para pasar el rato) saltaron al escenario los ahora tres componentes del grupo -hasta hace poco eran 5- demostrando que de primerizos poco les queda y sonando muy confiados después de grabar su primer disco ‘El más grande era gigante’, que esta agotado, y haber tocado el año pasado en festivales como el Sonorama y en el Sindie.

Desarrollando un estilo con base pop que abusa de guitarras colapsadas, distorsionadas incluso, atmósferas densas, y que debe mucho a Los Planetas fue transcurriendo el concierto donde tuvieron cabida temas de su ultimo disco como ‘Nada’ o ‘Baghdatis’, o incluso una versión de Julio Iglesias adaptada a su marcado estilo como si fuese una más.
Sobre la mitad del concierto invitaron al escenario a los dos miembros que han dejado el grupo: otro guitarra y un violín, cosa que se agradeció ya que se estaba percibiendo cierto grado de repetición instrumental en sus composiciones.

En cuanto a la sala doble mala suerte: no acompaño ni en el sonido ni en el publico.
El sonido pecó de distorsionado, llegando al punto de parecer post-punk o incluso inicios de progresivo, y la voz difícilmente se entendía.
De publico hubo una buena afluencia que fue creciendo sobretodo durante la primera media hora sin llegar a estar como sardinas en lata, aunque parecía que estaba a lo suyo, como si nada: salvo la primera fila y media, que atendia al concierto, el resto estaba chateando y atendiendo a veces, muy mal.

En definitiva un concierto corto, de apenas una hora, en el que disfrutamos de un indie rock sin excesivas florituras pero con las ideas claras y bien ejecutado que sació el gusanillo de música en directo.