28 marzo 2024

EL JUEGO DE VERSALLES, ¿CONMOVEDOR O MEZQUINO?

La compañía valenciana Arden Producciones afrontaba el pasado día 12 de junio la tercera representación de EL IDIOTA EN VERSALLES, ante apenas cinco decenas de espectadores en el patio de butacas del Teatro Zorrilla (¿la gente ávida de terrazas ante el buen tiempo?).

La obra, escrita y dirigida por el fundador de la compañía (también actor de la misma), Chema Cardeña (comparte dirección en esta ocasión con Carme Portaceli), forma parte de la Trilogía del Teatro Clásico Europeo, junto a La estancia y La puta enamorada. Estrenada en 1999, Cardeña la hace renacer con una firme declaración de intenciones: contar el presente desde episodios del pasado dada la atemporalidad de ciertas tendencias humanas. Un objetivo que se hace notar también en el aspecto estético al mezclar en la escenografía y atrezzo elementos contemporáneos y clásicos. Se trata de una trama circular que tiene lugar en el palacio de Versalles en construcción. Se recrea un espacio minimalista en tonos plata y dorados con una luz efectista en consonancia con el barroquismo de un vestuario muy logrado diseñado por Sergio Peris. Esta combinación de elementos y un trabajo actoral de solvencia indudable (cuesta decantarse por uno de los cuatro actores en escena) son los mayores logros de este montaje.

Cardeña crea un pasaje ficticio inspirado en personajes históricos: Luis XIV de Francia (ausente en escena pero artífice de enredos grotescos), su esposa, María Teresa de Austria que rivaliza con la amante del Rey Sol, la pizpireta Louise de La Vallière, Jean Baptiste Lully (compositor de la corte de origen florentino) y el autor de comedias Jean Baptiste Poquelin, Molière. El capricho del rey de Francia de ver una representación de Medea cuyas protagonistas sean su esposa y su amante, es la excusa para el desarrollo de una trama de enredos cortesanos, equívocos sentimentales y lenguaje vulgar, trasladando el ambiente de ligereza moral, convencionalismos y actitudes hipócritas que el propio Molière, esta vez convertido en personaje que se ve envuelto en el embrollo contra su voluntad, denunció en sus comedias.

Se pretende elevar el tono argumental arrojando una reflexión sobre la perdurabilidad del arte, la alianza entre música y palabra, la integridad del artista frente al poder o su mezquindad frente a la tentación del dinero…Representan los polos opuestos de esta dualidad las personalidades de Lully (Chema Cardeña), mujeriego de moral floja, fácilmente sobornable, y Molière (Juan Carlos Garés, ¿“el idiota en Versalles”?), atormentado por la idea de tener que someterse a los designios reales con tal de que su Tartufo, pudiera ver la luz (reflejo real de las dificultades que Moliére vivió antes de poder representarla íntegramente en la corte francesa). Aunque este propósito no convierte este montaje en algo más allá de un trabajo esmerado y correcto, adecuado para espectadores que buscan una tarde de entretenimiento sin grandes exigencias mentales.

Espectáculo: EL IDIOTA EN VERSALLES
Género: Comedia
Compañía: Arden Producciones
Autor: Chema Cardeña
Dirección: Carme Portaceli y Chema Cardeña
Interpretación: Chema Cardeña, Juan Carlos Garés García, Amparo Vayá, Jerónimo Cornelles
Día y lugar: 12 de junio, Teatro Zorrilla