29 marzo 2024

Ghost-Stories-by-Coldplay‘Ghost Stories’, como sabrá cualquiera que viva en el planeta Tierra, es el primer álbum de Coldplay tras la separación de Chris Martin y Gwyneth Paltrow, hecha pública un par de meses antes del lanzamiento del disco. Esta circunstancia, que bien podría ser accidental y de escasa trascendencia a la hora de enfrentarse al sexto trabajo del grupo, se ha revelado, al contrario, como fundamental, y el propio Martin ha admitido que ‘Ghost Stories’ gravita en su totalidad alrededor de la ruptura de la pareja, algo de lo que no cabe ninguna duda una vez escuchado.

A nivel melódico, a propios y a extraños ha sorprendido este giro hacia el boniverismo. Es verdad que en su anterior álbum, aquel ecléctico ‘Mylo Xyloto‘, algunos de los temas -los mejores, a nuestro entender, que curiosamente eran todos los que empezaban por la letra u (‘Us Against the World’, ‘U.F.O.’, ‘Up in Flames’, ‘Up With the Birds’)- destacaban por una regresión al intimismo de la época de ‘Parachutes’, en claro contraste con la pretensión llenaestadios del gran primer single ‘Every Teardrop is a Waterfall‘ o del siguiente, ‘Paradise‘. Aquí, en un ejercicio de coherencia conceptual y de valentía comercial que se agradece enormemente, no encontramos nada parecido, ni siquiera la torpona ‘A Sky Full of Stars‘, coproducida por Avicii y llamada a ser la canción más exitosa de este disco.

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Pero, por desgracia, este ‘Ghost Stories’ no es en absoluto satisfactorio. Su minimalismo musical aburre más que emociona, lo cual es dramático si tenemos en cuenta que a) la ocasión la pintaban calva para hacer de este álbum un hito en su discografía, b) el minutaje no es excesivo y c) el álbum está muy bien secuenciado. En efecto, en relación con esto último, la parte central del disco la componen los dos singles que ya habían adelantado -que encantarán a los fans de Bon Iver, pero desesperarán a los de Coldplay-, ‘Magic’ y ‘Midnight‘, situándose alrededor de ambos las mejores canciones del disco: ‘Ink’, bien resuelta gracias a una melodía preciosa, estupendamente interpretada por Martin; ‘Another’s Arms’, con ese casi declamado “Late night watching TV/ Used to be you here beside me/ Used to be your arms around me/ Your body on my body” con el que empieza y termina; y ‘True Love’, de nuevo una bonita canción de ruptura.

Dice Chris Martin que la idea que han querido transmitir con el álbum es que “cuando realmente te abres al amor, será doloroso a veces, pero también grande en algún momento”. Les ha faltado elocuencia en las letras -que, ciertamente, nunca han sido su fuerte- e inspiración en las melodías, cuya pobreza desenmascara la puerilidad de aquéllas. La sensación durante gran parte del álbum es la de estar escuchando uno de esos interminables interludios a los que tan aficionados son, y, haciendo un paralelismo con las declaraciones de Martin, se puede decir que, cuando realmente te abres a ‘Ghost Stories’, resulta monótono muchas veces y grande en muy contados momentos. 4/10.