Tarde noche de sábado de esos en los que no te apetece salir de casa. La lluvia y la fresca noche de Madrid recibían de una forma poco convencional, un junio con muchas cosas en el horizonte.
Y la primera de ellas, cerquita de casa. En la sala Trashcan de Chamberí, Sound Isidro 2018 nos tenía guardado una grata sorpresa. Dos grupos que están empezando a despuntar dentro del circuito alternativo nacional y que hacían su acto de presencia para llenar de primavera este junio invernal.
Biffanah salía al escenario pasadas las 21h. Bajo el sello de The John Colby Sect, el grupo gallego pero afincado en Madrid, quiso hacer muestra de su poderío con los sonidos inspirados en el garage de los 60 con una mezcla de tropicalismo del hemisferio sur atlántico. Con un sonido impecable y una voz acorde al estilo, Biffanah calentaban la noche en la sala a base de sonidos garageros y psicodélicos que hacían las delicias del centenar de personas que se encontraban en la sala. Temas como ‘Kala-mala’ o ‘Magic Mamba’ de su último trabajo Maresia, nos involucraron en una atmósfera donde el buen rollo y el movimiento de cabezas hacían ver que a la gente le estaba gustando lo que veía.
Acto seguido, llegaba el grupo santanderino Los Estanques. Con su apuesta de pop progresivo psicodélico, sobre el escenario pudimos ver mucha fuerza, pasión y tesón personalizada en su alma mater, Iñigo Bregel. Personalmente, Los Estanques tienen una apuesta muy marcada con toques de pop al estilo Lori Meyers (Como se puede notar en su tema Efemérides) e incluso, esa psicodelia se puede asemejar al mejor Montefusco. Sin duda, una apuesta innovadora dentro del panorama actual como se puede descubrir en su último trabajo titulado II. Canciones como ‘Viento en pompa’, ‘Todo lo que tu dejaste atrás’, ‘Percal’ o ‘Can Sagaz’ daban muestra de la fuerza con la que esta banda está llegando. Mención especial debe tener la participación de José María Guzmán, componente del mítico grupo ‘Canovas, Rodrigo, Adolfo y Guzman’, el cual que compusieron un álbum para la posteridad como fue Señora azul en los años 70. Guzmán se subió al escenario para interpretar ‘Supremo director’ que ponía el broche de oro a la noche.
Auguramos un bonito futuro para estas dos nuevas bandas. Desde luego, actitud, fuerza y calidad no les falta. Esperamos verlos pronto en los carteles de los festivales más granados de nuestro país.
