27 marzo 2024

El martes 11 de octubre, dio comiendo la gira de El Pasajero de Depedro en Valladolid. Esta fue primera fecha  de una tour que llevará a Jairo Zabala y su banda por toda la geografía española a lo largo de este otoño.

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Para ir calentando un ambiente pre-festivo, víspera de un miércoles con aires de domingo, José Carreño, guitarra en mano, salió al escenario del Laboratorio de las Artes de Valladolid para desgranar Canciones desde la Cabaña y Canciones desde la trastienda frente a sus paisanos.

Poco después, un público con ganas de fiesta recibió a Jairo Zabala y a su banda, que dieron el pistoletazo de salida a la gira de El Pasajero con un trío infalible “Como el viento”, “Hay algo ahí” y “Hombre bueno”. Con un inicio de este calibre, todo hacia presagiar que la noche iría tremendamente bien.

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La sincronización y la armonía entre Jairo y su banda se dejó notar desde el inicio de la actuación. Se miraban, se reían, disfrutaban y ese ambiente jovial pronto se extendió entre los asistentes. Aunque la pericia de Depedro con la guitarra y su voz son suficientes para llenar un escenario, con unos músicos como los que lo acompañaban el concierto se convierte en un goce para los oídos. Javier Gómez (batería), Hector Rojo (bajo y contrabajo), Kike Campos (guitarra eléctrica) y David Carrasco (saxo barítono, teclado, melódica, vibráfono) aportaron a temas como “DF”, “La Casa de Sal”, “La memoria” o “Te sigo soñando” una nueva faceta, más intensa, más espontánea con la que consiguieron sumergir de lleno al público en un remolino de sonidos, de júbilo, de complicidad.

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Las canciones de Depedro tienen la mala costumbre de removerte el corazón, pero en directo temas como ” Equivocado” se vuelven todavía más emotivos a medida que la melodía va in crescendo. Pero no solo el corazón se meneó en el concierto de Depedro en Valladolid, los pies se dejaban llevar por el ritmo de “Nubes de papel” o por la cumbia “El Pescador” a medida que el ambiente se iba tornado cada vez más festivo. Por eso, no es de extrañar que la hora y media que duró el concierto se quedase corta y el público reclamase unos bises que comenzaron con Jairo solo en el escenario, interpretando “Miguelito” y acabaron con el bullicio de “Comanche”.