28 marzo 2024

trouble in paradisePor algún motivo, desde Notedetengas nunca le hemos prestado especial atención a La Roux. En mi caso particular, lo que me echó para atrás al conocerlos fue todo el ochentismo que rezumaba, sin ningún disimulo, Elly Jackson, con ese peinado a lo Duran Duran y ese sobadísimo sonido electropop de temas como ‘In For The Kill‘, decenas de veces escuchado; un panorama que ha cambiado drásticamente con la publicación el mes pasado de ‘Trouble in Paradise‘, su segundo trabajo. Jackson había afirmado no estar escuchando ya más música de los 80, sino italo-disco y funk, lo que ha acabado por tener un gran impacto en su propia creación, que se ha visto inundada de influencias seventies. Por desgracia, esta deriva setentera se cobró rápidamente la primera víctima: Ben Langmaid, la otra mitad del dúo, a quien no convencieron en absoluto los derroteros por los que su compañera se estaba adentrando. Tan irreconciliables fueron las diferencias que condujeron a que éste abandonara el proyecto, adoptando entonces Ian Sherwin las labores de producción.

A Langmaid no le gustará nada este cambio de década, pero basta con darle una escucha al álbum para darse cuenta de que, mal que le pese, ha sido un acierto total. Dice Jackson que lo que se proponía con este segundo disco era sonar “más caliente y más sexy” y, de hecho, no podemos pensar en otros adjetivos que definan mejor lo que este ‘Trouble in Paradise’ encierra. Los aires tropicales de temas como ‘Uptight Downton’ (“Oh, the temperature is rising”, dice el verso final) o, por descontado, de ‘Tropical Chancer’, nos meten de pleno en esta atmósfera paradisíaca, sofocante, de temperaturas muy elevadas. La parte “sexy” viene de la mano de temas como ‘Sexotheque’ -más pegajosa imposible- o ‘Kiss and Not Tell’ -un ejercicio de disco-synth divertidísimo-, ambas en la senda de este sonido que ella ha bautizado, de nuevo muy oportunamente, como “ragga-disco”.

httpvh://www.youtube.com/watch?v=KlyDYI_ddZY&list=PL0898CB0DC02CF135

En conjunto, el álbum, con sus nueve pistas y más de cuarenta minutos, presenta una cohesión sonora y conceptual que es una auténtica delicia: así, por ejemplo, la preciosa balada ‘Paradise Is You’ tiene todo el sentido del mundo después de ‘Cruel Sexuality’ (“Am I a fool to let you trouble me?”), pues no en vano el disco se titula ‘Trouble in Paradise’. Esta gran coherencia Jackson la ha logrado, también, gracias a las estructuras de las canciones, la mayoría de las cuales incorporan unas codas finales irresistibles. Ahora bien, si nos tuviéramos que quedar sólo con un tema, éste sería, sin duda, ‘Silent Partner’, una composición redonda de siete minutos que bien podría alargarse hasta las siete horas, con la mejor línea de bajo de todo el disco y un estupendo final, homenaje a ‘Batman’. Como también es estupendo el final del álbum, con una ‘The Feeling’, de estribillo perfecto, que curiosamente fue la primera canción compuesta para este disco: compuesta en estado de gracia, como todas las que la han seguido, y que hacen de este ‘Trouble in Paradise’ un “disco del verano” que auguramos atemporal y definitivo. 8/10.