Había ganas de volver a ver a los barbudos por su ciudad natal, y qué mejor ocasión que la clausura de la decimoquinta edición de uno de los festivales más longevos de la región, el Valladolindie. Para la especial ocasión, Roberto Terne, director artístico del festival quiso ofrecer a la ciudad una sesión doble de rock compuesta por dos grupos auténticos que representan dos generaciones. Por una parte, los citados Arizona Baby, a quienes ya hemos visto y forografiado en varias ocasiones, encargados de inaugurar la noche acompañados de varios amigos -músicos consagrados de la escena local- compartieron escenario con los veteranos Sex Museum, banda de garage rock que lleva ya más de 25 años en la escena underground desde la movida madrileña.
Estas dos bandas fueron las protagonistas del concierto que, una vez transcurridas las casi tres horas de concierto, se perfiló como una de las mayores y mejores fiestas musicales que la ciudad recuerda en los últimos años. La emoción vivida en cada tema, cada colaboración, las sorpresas y, sobre todo, el buen ambiente que imperó a lo largo de toda la noche se recordará por muchos años. Pero vayamos al grano.
A pesar del notable retraso (casi una hora) con el que comenzaron, Arizona Baby subieron a su escenario, humildes como siempre y con no demasiadas palabras pero con una gran pose de rockeros, los tres tejanopucelanos repasaron de arriba a abajo su exitoso álbum ‘Second to None’ – especial mención a esa increíble flamenco-tejana introducción del ‘A Tale Of The West’ a cargo de Rubén que están incluyendo desde hace unos meses en sus directos recibiendo muy buenos comentarios- acompañados como decíamos de algunos de sus amigos músicos para determinadas colaboraciones. El primero de sus colaboradores, y por ello un poco nervioso ante las más de 800 personas que se dieron cita en el Patio Herreriano fue Ángel Román, que se encargó de los coros en ‘Runaway’, seguido de ese jovencísimo talento que es Garú que acompañó a la voz con ‘Get Away’. Pero, si hay que destacar una colaboración, esa sería la de Ángel Stanich, que totalmente sólo acompañado con su guitarra, traje y harmónica se atrevió a versionar el single ‘Shiralee’ como si de un Bob Dylan se tratase para dar paso, como era de esperar, a la verdadera y exitosa ‘Shiralee’ que todo el mundo bailó y tarareó. Para finalizar y de manera totalmente inesperada aparecieron en el escenario Dhera Dun que interpretaron potentemente acompañados de Javier Vielba a voz y Marcos y Ruben a la percusión y guitarra respectivamente el ‘Cold Turkey’ de John Lennon, ‘Shakin’ All Over’ de Johnny Kid & The Pirates y ‘The Seeker’ de The Who. Arizona Baby dio probablemente uno de los mejores conciertos de los que hemos visto y nos dejaron con una energía y adrenalina que los Sex Museum supieron aprovechar. Se puede decir además que Arizona Baby está viviendo su mejor momento, prueba de ello son las decenas de conciertos al mes y miles de kilómetros recorridos llevando su sonido sureño de raíz americana a todos los rincones de España, su recientemente estrenado videoclip y, la noticia del mes, banda elegida para telonear al mítico Chris Isaak. Todo esto y, seguro, decenas de éxitos futuros más dicen ya mucho de la banda de la que todos los Vallisoletanos estamos más orguyosos.
Tras el merecido descando, los hermanos Pardo y los suyos subieron al escenario con unas tablas, seguridad, y carisma inigualables y, con potentes guitarreos y rugidos de hammond repasaron prácticamente todos los éxitos de su amplia discografía -más de 10 discos a sus espaldas- comenzando con ‘Ghosts’, ‘Two Sisters’ y ‘Your Time is Running’. Entre tanto, pudimos observar que tras el escenario se encontraban otros dos clásicos de la escena rockera pucelana, Urban von Ripper de Harla Horror y Jorge Weld, de The Panteras… algo nos decía que estos dos canallas se habían compinchado con los Sex Museum para, como hicieron los Arizona, colaborar en alguno de los temas. Y así fue, en el momento en que sonó ‘Minesotta Strip’ un segurísimo Urban subió y se comió literalmente el escenario acompañado y compartiendo complicidad con la banda que más influyó a su grupo. Pero ahí no quedó la cosa porque, sí, el turno le llegó a un excitado y divertidísimo Jorge Weld que, junto a Miguel Pardo entonaron un extraño pero potente cruce entre entre ‘Smoke On The Water’ y ‘(You Gotta) Fight For Your Right (To Party)’ de los Beastie Boys.
La noche prosiguió con puro rock con ‘Enjoy’, ‘Won’t go back’ ‘Lost my Faith’ y, cuando creíamos que todo había acabado, Arizona Baby volvió a subir al sudoroso escenario para colaborar con Sex Museum en la fantástica ‘Rockin’ In The Free World’ de Neil Young, clausurando la fiesta del rock español.
Grandiosa noche grabada a fuego en nuestras retinas y tímpanos.
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http://arizonababyrocks.blogspot.com/