28 marzo 2024

 

El cartel del viernes del Santander Amstel Music era uno de los más suculentos de todos los que los distintos festivales de verano ofrecen a los amantes de la buena música. Por los dos escenarios del recinto, el Santander Amstel Music, el principal, y el Santander 2016, de dimensiones bastante más reducidas, pasaron grupos internacionales de amplísima trayectoria como son Belle and Sebastian, Vive la fête y The Wave Pictures. Delorean, Delafé y las flores azules y Plastic Adict Djs completaron el cartel demostrando que los grupos de dentro de nuestras fronteras también tienen mucho que decir. A las 8 de la tarde estaban programados Plastic Adict, djs de la escena santanderina. Curiosamente los organizadores del festival optaron, los tres días que se prolongó el festival, por colocar a djs para abrir la noche en lugar de para cerrarla como es más habitual. Además se trató siempre de djs de la escena cántabra, lo cual me parece una práctica muy inteligente para promocionar a los grupos locales. No obstante, al menos en el caso del viernes, hubo un cambio de última hora y Plastic Adict finalmente fueron los últimos en salir al escenario.

A las 9 aparecieron en el escenario principal Delafé y las flores azules, ahora sin Facto. Ni que decir tiene que la hora a la que actuaron no es precisamente la mejor para salir al escenario, todavía era de día y además la mayor parte del público estaba llegando al recinto precisamente durante su actuación. A pesar de esto, Delafé y las flores azules lo dieron todo y animaron al público con sus coreografías como buenamente pudieron. Sonaron El indio y Mar el poder del mar, dos de sus mejores temas, dejando muy claro que son un grupo con personalidad propia y que el directo les sienta como anillo al dedo.

Los ingleses The Wave Pictures fueron los siguientes en actuar. Su música se suele calificar de rock lo-fi, y lo cierto es que en este estilo tienen un filón que explotar, porque talento no les falta. Sonaron especialmente bien Sweetheart y, cómo no, I love you like a madman, que fue probablemente la más coreada y ovacionada.

Tras The Wave Pictures llegó el turno de Belle and Sebastian, de nuevo en nuestro país tras cuatro años. Huelga decir que Belle and Sebastian es uno de los mejores grupos del mundo -“han hecho el mejor pop desde los Beatles” decía un fan antes de que comenzara el concierto- y que siempre es un lujo poder verlos en directo. La mayor parte de los asistentes habían venido a verles a ellos, al menos a juzgar por el número de camisetas de la banda que se veían por allí, y se notó porque el público estuvo especialmente entregado. Antes de saltar al escenario proyectaron en las pantallas situadas en los laterales del escenario el video de The blues are still blue que grabaron los alumnos de un colegio andaluz -en lo que me imagino que sería un guiño a nuestro país, igual que las cortinas con los colores de la bandera española que colocaron tras ellos en el escenario-. Stuart Murdoch se atrevió a hablar algo de español y tras ello dio comienzo el concierto, con un tema nuevo, I Didn’t See It Coming, que supongo formará parte de su nuevo álbum -que, por cierto, parece que va a sonar más a Tigermilk que a The Life Pursuit-. Tras éste, sonaron las divertidas I’m A Cuckoo y Step Into My Office, Baby. De If You’re Feeling Sinister, el que es en mi opinión su mejor álbum, sonaron Like Dylan In The Movies, The Stars Of Track And Field y Get Me Away From Here, I’m Dying, uno de sus mejores y más conocidos temas que supuso uno de los momentos álgidos del concierto; aunque curiosamente no sonó la canción que le da título al álbum y que últimamente sí están tocando en directo.
Tras tocar otro tema nuevo, parece que titulado I’m Not Living In The Real World, sonó uno de sus temas más emblemáticos, The State I Am In, de su primer álbum -de cuya publicación hace ya ni más ni menos que catorce años- del que también recuperaron la preciosa Expectations. Sukie In The Graveyard y Funny Little Frog fueron los únicos temas que sonaron de The Life Pursuit, su controvertido último disco. Otro de los momentos álgidos del concierto fue The Boy With The Arab Strap, cuando parte del público subió al escenario a bailar con ellos. Muy mal tendrían que hacerlo para estropear una canción tan bonita como ésta. También sonaron If You Find Yourself Caught In Love y, por si ya hubieran sonado pocos temazos, tocaron Sleep The Clock Around antes de abandonar el escenario para volver a tocar Legal Man, con la que se despidieron definitivamente.

El setlist, como se puede comprobar, fue muy equilibrado y casi todos sus discos tuvieron más o menos la misma presencia, exceptuando Fold Your Hands Child, You Walk Like A Peasant y Storytelling, discos que optaron por obviar por completo. Supongo que esta es la ventaja de ver a un grupo en un concierto que no es de presentación de ningún disco y que, por tanto, no están obligados a que el setlist sea monopolizado por éste. Por supuesto que se echaron de menos algunas canciones, pero sería imposible no hacerlo a menos que el concierto se prolongara durante horas y horas.

Delorean, mientras llenan salas en Estados Unidos, quedaron aquí relegados al escenario pequeño, lo que me parece que simbolizó muy bien lo mal que tratamos a muchos grupos españoles que triunfan más en el extranjero que en casa. Su setlist se centró muy acertadamente en Subiza, su último disco, y en el aún mejor EP Ayrton Senna, con ese temazo que es Deli y que fue sin duda lo mejor del concierto. En el escenario se puede comprobar lo cool que son Delorean con sus greñas y sus guitarras y cantando esas canciones tan buenas. Sólo se me ocurren cosas buenas que decir de este grupo tan fantástico que encima es español.

De nuevo en el escenario principal, llegó el turno de Vive la Fête, aunque en este caso el espectáculo, que siendo indulgente lo calificaré de bochornoso, lo dio el público. La gente empezó a colarse en el foso para los fotógrafos, primero disimuladamente, después directamente saltando la valla, con la aquiescencia de la seguridad del festival que no movió ni un dedo ni cuando un energúmeno intentó repetidas veces agredir a un chico, que estaba además en las primeras filas, con lo cual es imperdonable que no se dieran cuenta. El público, que tanto interés había mostrado en colarse en llegar hasta la primera fila, se dedicó a hablar por los codos durante todo el concierto, lo que unido a que el micrófono de la cantante no funcionaba bien, arruinó el concierto a los improbables fans del grupo, aunque sinceramente creo que no había ninguno. Más fans tenían las tetas de Els, la cantante, que fueron la principal atracción de dos chicos que estaban a mi lado y que no se cansaron de vitorearlas durante todo el concierto. En cuanto a la actuación de Vive la Fête, sus conciertos tienen fama de ser siempre muy divertidos, que no es de extrañar teniendo en cuenta el tipo de canciones que hacen. Se echó en falta alguna canción de sus últimos dos discos, de los que sólo tocaron Quastch, que es encima la única canción de su discografía que está en flamenco. Abrieron con el clásico Nuit Blanche, y sonaron las fantásticas Touche Pas, La Verité, Tokyo, Schwarzkopf, Assez, Maquillage y Noir Désir.

Por lo que se refiere a la organización, excepto el desfase que permitieron durante el concierto de Vive la Fète -que ya es bastante-, no se le pueden poner más pegas, los conciertos empezaron con gran puntualidad, no había excesivas colas y los precios de las bebidas eran más que asequibles.

Fotos de Paula Solar Ruigomez