Tras su paso por la 66 Mostra de cine de Venecia, la última y esperada obra del polémico realizador norteamericano llega al festival de cine de Londres.
Ya desde el estreno limitado en EEUU de Palindromes (2004), Todd Solondz no ocultó la dificultad que suponía encontrar financiación para sus historias en el país de los blockbusters. Y es que el realizador de Nueva Jersey ha sabido mantenerse fiel a sí mismo regalándonos un abanico de obras cuyo nivel de riesgo, factura e ironía han conseguido mantenerse intactos desde Welcome to the Dollhouse (1995), su irrupción en el panorama cinematográfico.
Nos encontramos ante una película compleja, política y crítica donde Solondz despacha a gusto sus obsesiones pedófilas del pasado actualizadas al riempo en que nos encontramos. Retomando la vida de los personajes que le auparon al reconocimiento internacional (Happiness, 1998) en un inmejorable ejercicio de contención cinematográfica, Life during Wartime no debe de ser considerada una secuela más, sino un excelente díptico.
El seguidor de la obra de culto del americano no sentirá decepcionado su hype (numerosas e incontables referencias a la primera parte) a la vez que encotrará un filme independiente de la obra primigenia donde los personajes originales (Interpretados por nuevos rostros, recurso similar a su personaje central en Palíndromes, Aviva) han continuado sus vidas madurando en todos los sentidos.
Referencias al 11S (“Quizá ellos tambien tenian un motivo por el que vengarse”) o a la administración Bush (“Recuerda cariño que aun somos un país en guerra”) en un inagotable guión sobrecargado de dureza y al mismo tiempo de tintes perturbados de comedia. Risas insanas y culpables que desatarán el mal genio de algun espectador conservador.
El festival de cine de Gijón, principal motor de apoyo al director en nuestras fronteras (Inolvidable la publicación Todd Solondz: en los suburbios de la felicidad, de Jordi Costa) se encarga de recordarnos edición tras edición sus ansiados estrenos. Esperemos que esta “Vida en tiempos de guerra” no tarde tanto en llegar a salas de exhibición como filmes anteriores. La declaración de guerra ya se ha firmado.
por Pablo Maqueda
