El pasado jueves 8 de abril nos juntamos en Mambo un buen puñado de personas para ver la parada en Valladolid de la gira de presentación de “Siempre Fuertes 2“, el último álbum de SFDK. Está claro que la movilización del público de la ciudad está totalmente polarizada en función del género, y así como el día antes Lovely Luna presentaba una entrada floja, el jueves la discoteca estaba virtualmente llena para ver a los andaluces.
Comenzaba la noche The Louk, presentando “Caso Omiso“, su disco publicado en 2009. Los burgaleses, que acompañarán a SFDK en buena parte de la gira, sufrieron el sonido de la sala, que por momentos hacía imposible entender sus textos, especialmente cuando se juntaron hasta cuatro MCs en el escenario. Aunque en ocasiones se les vio más inseguros de lo habitual, mantuvieron el nivel y las gente les seguía el juego en cortes como ‘Hell of fame‘. Puedes escuchar algunos de los temas de The Louk en su MySpace. Acabaron pidiendo ruido y botes para dar la entrada a los protagonistas…
Saltaron Zatu y Legendario a los micros, delante de Acción Sánchez, y abrieron como abren el álbum de presentación, con ‘Crisis‘, canción que hace innecesaria la habitual pregunta sobre la situación de la industria musical en las entrevistas.
Desde el principio buscaron la implicación del público, pidiendo movimiento y manos en el aire. En directo intentan dar una nota divertida y algo teatrera, y jugaron mucho con amagos de fallos en las bases, como en ‘No‘, otro de los primeros temas que interpretaron.
Aunque la mayor parte de la noche la dedicaron al último álbum, no faltaron himnos anteriores, como ‘Pruébalo‘, de “Los Veteranos“. Legendario, por su parte, también tuvo ocasión de presentar su nuevo disco en solitario, “Mis Armas Favoritas“, producido por Acción Sánchez (todo queda en familia), cantando con Zatu el tema ‘Fuck Hip Hop‘, con la obligada cita a los foreros.
La noche había comenzado bien, con fuerza y con un público participativo, pero la sensación es que se fue apagando a medida que pasaban los temas. El final, de hecho, resultó frío. Los habituales ya sabemos que a las 10:30 la sala debe apagar, pero no sé si el grupo era consciente, porque nos quedamos sin bises (un concierto parece que no se cierra bien sin ellos). En los últimos temas jugaron un poco con esto “venga, ahora hacemos que nos vamos, bla-bla-bla”, pero no fue lo mismo. Aún así, cuando el grupo se fue del escenario, reinó una extraña calma poco habitual.
En resumen, otra noche de hip hop, que está claro que en la ciudad tiene una buena base de seguidores, esta vez con un toque andaluz más divertido de lo habitual. Sonido y fuerza mejorables, pero buen concierto al fin y al cabo de un grupo que no suele defraudar en directo.
