11 noviembre 2025
Big special sala el sol madrid 2025

Big Special : alzar el punk con orgullo de clase. Crónica de su paso por Madrid.

Los nuevos códigos del punk transitan por parajes variopintos, los grupos británicos de nueva hornada están dando una vuelta de tuerca a un género con una lírica cada vez más crítica, todo el mundo está un poquito harto de muchas situaciones, y hay bandas como los Big Special que usan sus composiciones como una vía de escape y una reivindicación para sacar la rabia fuera de los Midlands ingleses.

Joe Hicklin y Callum Moloney tienen esa pinta de hooligans encabronados con la vida, pero a la vez de bonachones, de esos tipos de los que te harías colega en cualquier garito criticando una sociedad que te come día a día. A caballo entre el hip hop, el spoken word industrial, el post-punk rabioso y el synth-rock atronador el dúo sirve en bandeja un show frenético y eléctrico, como bien pudimos comprobar el pasado 1 de noviembre en la madrileña Sala El Sol, con un lleno absoluto, garantía Primavera Sound.

Es difícil no ver en ellos a unos Sleaford Mods en potencia, o ese gen marca The Streets o incluso esa reminiscencia a lo Idles. Esa visión del Reino Unido con cierto atisbo de apocalípsis politico y personal, ese sonido post-industrial que tan bien encaja con sus letras, una propuesta honesta a la par que arrolladora. A lo largo de sus dos álbumes ‘Postindustrial Hometown Blues‘ y de ‘National Average‘ expanden su poesía hacia un público que bebe sus letras como pintas de rubia recién tiradas. Bastante público british en la sala, Madrid es lo que tiene, ‘Black Country Gothic’, ‘Hug A Bastard’ y ‘God Save The Pony’, ya tenemos todo lo necesario para arrancar un show con el foso encendido y gritando estribillos. Empleos sin salida, convivencia con bastardos,  una simulación, un Severance en potencia, un horizonte que se atisba lejano y jodidamente oscuro, pero bueno entre todo el desastre que nos inunda( si también cayó ‘The Mess‘), hay un atisbo de luz y podemos abrazar la belleza, quedémonos con eso, hasta ellos lo ven.

‘Black Dog/White Horse’, ‘Professionals’ o ‘Yes Boss’ también son desgranadas, instrumentación que se torna más agresiva y esa crítica hacia la cultura corporativa son celebrados, el sonar encabronado nunca tuvo una actitud tan socarrona, es lo que nos queda ¿no?. Esa especia de misa en la que nos introducen estos pastores del punk en los que también hay momentos para remarcar la importencia de nuestra salud mental y de resistir ante la adversidad, esto con un poco de griterío y una batería endemoniada ayuda. Para finalizar nos tenían preparado una buena dosis de jaleito, desde la catarsis de ‘Shithouse‘ a ‘Trees’ y ‘Dig!’. Entre medias, inmersión entre el público con parte de la batería, petición de un chupito de tequila no correspondido (pobres chavales, que poca empatía del camarero de La Sol) y pogo necesario al otro lado de la sala. Parece que al final sin van a ser big y si van a ser Special

Fotos: Sanny C.