Carvin Jones World Tour
29 de Noviembre de 2008: Sala Wallaby (Valladolid)
Organizado por Pasión Eventos
El mago de la guitarra volvió a calentar la fría noche vallisoletana con sus encendidos solos y bluseras interpretaciones de clásicos del rock para finalizar la gira que desde hace dos semanas estaba dando por toda España.
A pesar de ser ya su cuarta visita por la ciudad, parece imposible estar vacunado contra su arsenal de trucos que hizo que tanto veteranos, casuales (curiosamente había un significativo numero de personas que no parecía terminar de encajar allí y estarían deseando irse a oír reggaeton) y por supuesto fanáticos del rock cayeran bajo su embrujo al par de canciones.
Con un imperdonable parón a la mitad del concierto, justo cuando el feeling estaba en lo más alto, comprobamos que Carvin había renovado casi completamente su repertorio (al fin) y como un predicador dando su sermón, el tema se centró en el rock de los 50’s, largos temas instrumentales y algún guiño más moderno (como ‘Another one bites the dust’ que solo perfiló sin llegar a interpretar) que a grosso modo fue lo que eligió para esta noche, frente al catálogo lleno de referencias a aquellos héroes de la guitarra de los 70 que en mi opinión es lo que mas le pega.
Entre tanto rock y efectos (como eso de bajar del escenario hasta el final del bar que tanto gusta) también hubo hueco para el mejor y más relajado momento de la noche con una maravillosa balada en la que se explayó con un blues profundo y arrebatador demostrando que no sólo es capaz de ejecutar desenfrenados y caóticos solos de rock sino que también puede cambiar el chip y pasarse a una mano-lenta llena de sentimiento y auténtico blues. Viendo esto nos preguntamos cuándo podremos ver a este superdotado en un ambiente más íntimo como el del Cafe España para acometer una sesión de blues en la que muestre esta faceta más entregada y genuina lejos del show teatral al que ya estamos demasiado acostumbrados… Sería un autentico regalo.
No he mencionado nada de sus acompañantes: el bajista Mike Califano y bateria Gianpaolo Feola (completando la Carvin Jones band) que siguiéron perfectamente -destacando el buen trabajo del bajo- y se lucieron cuando les dejaban.
Si hay algo para criticar, no está en su actuación -que pudo no ser tan brillante como otras ocasiones- sino la especie de ‘presentador’ exaltado y sin ningún tipo de formas que no dudó en subir al escenario (¡??!) en varias ocasiones en una increíble muestra de afán de protagonismo, insultando deleitando al personal con el momento más triste de la noche cuando decidió subir a berrear ‘Smoke on the water’ -lamentable-, saludar a su novia como si de un modelito de Noche de fiesta se tratase y despedir el evento soltando más agradecimientos que en una gala benéfica con menos carisma y formas que un redneck. De pueblo.
