Chris Cohen siempre fue un niño tranquilo. De hecho, esta introversión fue una de las razones por las que empezó a tocar música desde muy pequeño: le permitía comunicarse sin hablar y conectar con los demás sin necesidad de palabras. Y funcionó, primero con su impresionante paso por Deerhoof, Haunted Graffiti, y Cass McCombs, y después con su propio proyecto de art-rock cautivador, The Curtains, además de su trabajo de producción y sesiones para artistas como Weyes Blood, Kurt Vile, Le Ren y Marina Allen. En algún punto de ese largo camino, Cohen empezó a escribir letras. Descubrió que, aunque no le resultaba natural, el proceso le brindaba una nueva forma de autodescubrimiento y reflexión, una manera de verse a sí mismo y al mundo desde perspectivas inesperadas. Sus tres álbumes de pop complejo y sutil en la última década reflejaron estas epifanías: lidiar con conflictos familiares, enfrentar el paso del tiempo y comprender las tensiones sociales.
Pero Cohen nunca ha tenido tanto que cantar de forma tan directa como en Paint a Room, su primer álbum en cinco años y su debut con el sello Hardly Art. Si antes sus mensajes se escondían en las capas musicales que construía en solitario, aquí son nítidos y resonantes, animados y enfatizados por primera vez por una banda tocando en directo. Cohen presentará el disco en directo en la Sala Galileo Galilei de Madrid el 11 de diciembre, en una fecha de lo más especial.