Sinopsis: June es una ilusa joven que durante un viaje conoce a Roy. Él es seductor, atractivo, misterioso, amable y atento, todo lo que June busca en un hombre, pero guarda un secreto que ella no tardará en descubrir de la peor manera posible. Roy es un espía enfrentado con una poderosa agencia por el secreto de una potente batería. Desde entonces June se convertirá en su inusual compañera en una persecución trepidante por todo el mundo.
Crítica: Knight and Day nació con el halo de secretismo que rodea a toda superproducción pero cuando aún muchos nos preguntábamos qué era esta nombre-en-código Wichita, la respuesta apareció súbitamente, por obra y gracia de la planificación estival de estrenos, en nuestras pantallas. ¿Qué es Noche y Día? Pues ni más ni menos que una Mentiras Arriesgadas venida a menos que como aquella, explota con acierto la mezcla perfecta. Acción, romance y comedia van de la mano en una amalgama ganadora, aderezada por dosis de glamour, cierta picardía y mucha autoparodia. Gana el filme precisamente cuando más cerca del absurdo y la irreverencia se encuentra, alejado de ese tono más grave que se le presuponía y que lamentablemente mancilla su tramo final. Pierde enteros cuando intenta ser más convencional y lógica, cuando intenta dar explicaciones que, en un producto de este tipo, mera pirotecnia, nadie busca ni necesita. Sin embargo Noche y Día cumple cuando un magnífico Cruise se olvida de sus héroes de acción y adopta la cada vez más común -y muy acertada- postura de reírse de sí mismo y cuando Díaz deja de ser seductora y perfecta para volver a abrazar a su alter ego más patoso e histriónico. Invento ligero, palomitero y divertidísimo, especialmente en una primera parte totalmente desquiciada, Knight and Day ofrece al veraneante una aventura global cargada de acción y carcajadas fórmula que, y esto no es un secreto, en estos días de calor mareante y cerebros reblandecidos se convierte en la receta del éxito.
