En el mundillo del cine y la televisión el término cold open (que puede traducirse como apertura en frío) hace referencia a la técnica de comenzar directamente con la historia antes de la aparición de los créditos iniciales. El pasado 26 de diciembre, en el espectáculo Biólogos de JJ Vaquero y Nacho García, pudimos presenciar eso de la “apertura en frío” de dos maneras muy diferentes. La primera en sentido literal, por las gélidas temperaturas de las noches invernales de Valladolid que los asistentes tuvimos que padecer antes de poder acceder al Auditorio de la Feria de Muestras, donde se celebraba el evento. La segunda, mucho más interesante, por el espectacular arranque con que los cómicos decidieron empezar la velada antes de saltar (de nuevo, en sentido literal) al escenario.
Este prólogo consistió en un divertidísimo vídeo que relataba las vicisitudes de la pareja de humoristas para llegar a tiempo al recinto, y terminó con ambos atravesando la pantalla sobre la que se proyectaba la grabación. Sin duda, una buena excusa para justificar el “Casi todo en 3D” que rezaban los carteles promocionales y las gafas de cartón (sin cristales, como las de los modernos) que fueron repartidas a la entrada.
Aunque el comienzo era difícil de superar, y según los propios Vaquero y Nacho era donde se habían gastado todo el presupuesto, el resto del show mantuvo el tipo a la perfección. Durante las casi dos horas de duración del espectáculo presenciamos un informativo con un resumen de los eventos más destacables de 2010 (desde Wikileaks a Marta Domínguez) y una serie de predicciones para 2011, una conversación entre caballeros nada caballerosa con sombrero de copa y monóculo incluidos (todo es más elegante con monóculo) y muchos recuerdos no demasiado cariñosos para nuestro señor alcalde.
Otro de los momentos clave de la noche fue cuando Nacho, desde bambalinas, dio consejos a Vaquero para ligar (con la inestimable colaboración de una chica del público). La situación se produjo después a la inversa, con Vaquero dando consejos a Nacho para comprar droga (con la colaboración de la misma señorita). Además de la participación del público, la pareja contó con breves intervenciones de sus compañeros de Humor de Protección Oficial: Quique Matilla, Alex Clavero y Fran el chavo.
En definitiva, una gran noche en la que se cumplieron todas las promesas, desde la ausencia de monólogos hasta la muerte de Julian Ross. Vaquero y Nacho destilan un buen rollo y una espontaneidad tremenda sobre el escenario, cualidades que supieron contagiar a un público que no dejó de reír durante todo el espectáculo. Con ocho entregas a sus espaldas, Biólogos se ha convertido en la cita humorística ineludible en las navidades vallisoletanas, y esperamos que siga siendo así por muchos años.
