El pasado viernes 25 de marzo tuvo lugar en el Puerto de Chus en Salamanca una nueva cita en el marco del VIII Ciclo de Humor a la Espannola, que desde su primera edición en 2002 hasta hoy se ha consolidado en el conjunto de la oferta cultural y de ocio de la capital salmantina con el objetivo de brindar al público charro la oportunidad de disfrutar con algunos de los humoristas más interesantes del panorama nacional.
Alrededor de las diez y cuarto de la noche del pasado viernes, mientras el público iba llenando poco a poco el Puerto de Chus, llegó Ricardo Castella. Hasta ahí todo según lo previsto. Sin embargo, oh, sorpresa, ¿quién lo acompañaba? ¿Quequé, presentador habitual de Humor a la Espannola? Pues no, se trataba de Ángel Martín, cómico que ha sido catapultado a la fama por su faceta de presentador del programa Sé lo que hicisteis
Pero la sorpresa no acabó aquí, puesto que el público que abarrotamos el Puerto no asistimos a la habitual sesión de monólogos que caracterizan este ciclo, sino que tuvimos la oportunidad de disfrutar del espectáculo musicómico Nunca es tarde.
Los humoristas Ricardo Castella y Ángel Martín, que han trabajado juntos en varias ocasiones desde su primer encuentro en Paramount Comedy, hicieron gala de su compenetración para mostrar sus dotes de compositores y músicos con esta nueva propuesta que plantea al público una reflexión sobre la posibilidad de dejarlo todo para dedicarse a lo que de verdad a uno le gusta. Su planteamiento parte de la marcha de Ángel Martín del programa Sé lo que hicisteis y continúa con un reencuentro fortuito con su pasado que le hace replantearse de verdad retomar sus antiguos anhelos.
En el espectáculo se fusionan distintos ingredientes: chistes y gags típicos de los monólogos, piezas musicales y pequeñas dramatizaciones, nonsense
, que en conjunto constituyen una propuesta con ritmo y grandes dosis de humor cínico que tiene el objetivo de remover las conciencias de los asistentes y plantearles si alguna vez es tarde para perseguir un sueño. El motivo principal de la historia se acompaña de otros temas, muchos de ellos con tono crítico, sobre el mundo del espectáculo. Están presentes la corrupción del mundo de la farándula, los prejuicios del público, el precio de la fama
Al final, de la ironía se pasa sutilmente al sarcasmo y, tras las risas, la sensación es la de un mensaje derrotista.
No es la primera vez que estos dos cómicos visitan Salamanca gracias a este ciclo. Ángel lo hizo en la IV edición y Ricardo en la V, pero, sin duda, la originalidad de lo mostrado el pasado viernes resulta reseñable, si bien probablemente provocó menos risas de las que se predisponían, entiendo que únicamente por el hecho de encontrarse con un público dispuesto a ver otra cosa, al que le costó un poco ponerse en situación. Sin embargo, mi valoración general es muy positiva y espero que estos dos artistas tengan éxito con este nuevo tipo de espectáculo en el que dan una nueva vuelta de tuerca.
A los interesados os informo de que el Ciclo no ha terminado. Están previstas las actuaciones de Kaco y Hovik y Dani Rovira para el 8 de abril y el 6 de mayo, respectivamente. Las entradas se pueden adquirir en La Espannola, (Gran Vía, 51) y en El Puerto de Chus (Plaza de San Julián, 4). El precio es de 10 euros. Más información en la página web de La Espannola.
Fotografías cedidas por Rebeca Martín García y Maite Imas.
