Premiere Planet Terror
Madrid 31 de Julio de 2007
Supongo que para el resto de periodistas, nuestro día 31 de julio fue un día normal de trabajo, aburrido y sin emoción. Pero para dos estudiantes de ingeniería, cinéfilos y periodistas aficionados, la percepción fue bien diferente.
Ya en el temprano tren hacia Madrid bromeábamos sobre el hecho de ver a Robert en persona, sobre sus películas y bueno, sobre todo un poco. Mientras nos distraíamos charlando, nos dimos cuenta de que habíamos calculado mal el tiempo y el lugar de llegada y que estaríamos un poco pillados para llegar a las 1215h al Ritz, por lo que finalmente tuvimos que hechar una carrerilla hasta el hotel preguntando cada 10 metros como llegar desde la estación de Atocha. Despistados, preguntamos a un hombre con un chaleco de policia, que parecía hablar con un niño. Al observarlo mejor nos dimos cuenta de que era Diego Martín, actor conocido por sus papeles televisivos en series como Policías y Aquí no hay quien viva al que, sin darle ninguna importancia, seguimos sus indicaciones a toda prisa, pues su presencia imponía más bien poco comparado con la visita de Rodríguez.
Llegando bien justitos al hotel para el photocall, las cámaras profesionales desenfundadas y listas para la acción dejaban en ridículo a mi semireflex…
Durante los rigurosos minutos de retraso se podía respirar en el ambiente compañerismo entre los fotógrafos, que hablaban con confianza de las vacaciones. Finalmente, a las 1225h aparece Rodríguez y todos los fotógrafos se transforman en animales ansiosos, pidiendole cada uno en medio de una gran algarabía, que dirigiera la mirada a su cámara, incluso algunos le pedían que hiciera como que disparaba con sus manos…
Robert se muestra complaciente, amable, tranquilo y con calma posa para todos. La excitación aumenta con la entrada en escena de Rose McGowan, cuando se escuchan algunos comentarios (incluso obscenos) acerca de su espectacular figura que posa primero sola y después con Robert.
Seguidamente pasamos al salón preparado para la rueda de prensa y comienzan las preguntas, la mayoría superficiales acerca de información ya conocida desde hace tiempo sobre el proyecto GrindHouse que Robert contestaba sin mayor entusiasmo. Pero preguntas de supuestos periodistas del estilo “Rose, ¿Salíste ayer de fiesta?” nos parecieron tan salidas de contexto que empezamos a ponernos nerviosos ante tanta incompetencia… menos mal que el micro llegó pronto a nuestras manos.
Mientras se formulan las preguntas, Rose y Robert se dirigen miradas de complicidad. Rose, especialmente aburrida, se entretiene haciendo dibujitos que luego comenta con su compañero y actual pareja. El intento de ser amables y de contestar con gracia, no fue suficiente para que no se viera evidente la indiferencia de ambos con respecto a las preguntas e incluso a la situación entera. Supongo que eso es ser una estrella.
Después de contestar un par de preguntas interesantes acerca de sus próximos proyectos y de el uso de tecnologías digitales finaliza la rueda con un montón de autógrafos y de fotos a los interesados. (Conseguimos que nos firmase el DVD de Abierto Hasta el Amanecer)
Esa noche en Kinepolis (que por cierto esa zona es una maravilla, parece sacada de cualquier ciudad de EEUU) había menos espectación de la que yo esperaba, pero si que se podían contar un par de salas de asistentes. Nos situamos en la zona de los fotógrafos con la esperanza de fotografiar a personajes del mundo del cine. El primero fue Eloy Azorín, y también el último porque tras él aparecieron una serie de personajes del mundo del corazón, al parecer sacados de la isla de los famosos y demás reali-shit-shows, para mí totalmente desconocidos. Menos mal que un par de “zombies” nos amenizaban la espera y asustaban a los asistentes dando ritmillo e incluso riéndose de las reporteras del corazón con sus histéricos chillidos.
Por fin llegan Robert y Rose a la sala 25, agradeciendo nuestra asistencia y esperando que nos guste, la frase de la noche salió de una graciosa Rose, que dijo que es una peli en la que “puedes reír y vomitar de asco a la vez”… Y al fin, a las 2230h… ¡¡¡PLANET TERROR !!!!!
Cuando aún estabamos con la resaca de la frenética película, comienza la fiesta en el club contíguo a cine. La presencia del director y la actriz es el centro de atención de la zona VIP a la que incialmente no pudimos entrar pero no nos costó conseguir un pase y una foto con el director.
Texto y fotos por Margarita Seco