25 abril 2024

El pasado 26 de Julio pudimos disfrutar del concierto que Heart Of Gold y Primavera Sound tenían preparado en la sala La Riviera de Madrid con el esperadísimo retorno a nuestro país de Animal Collective .Para abrir la noche Hyperpotamus se encargaba de amenizar con sus recurrencias vocales la puesta en escena de los americanos.

Hyperpotamus es el proyecto de Jorge Ramírez, vozarrón, osadía , pedales e ingenio para llevar a cabo su propuesta de loops vocales que confluyen en ritmos alrededor de su escudo de micros. Un descubrimiento para muchos de los allí presentes el de este madrileño que hace de la música a capella y el beat-box su arma letal .

Es complicado satisfacer a todos por igual, quizás los Animal Collective parten de esta premisa y salen al escenario a hacer lo que mejor se les dá y lo que más les gusta, experimentar en unos niveles sonoros que muchos no se atreverían a hacer en directo, y a otros les cuesta ponerlo en práctica en sus grabaciones.

Si nos ceñimos al espectáculo que los estadounidenses dieron en la Riviera , podemos englobarlo en una psicodelia progresiva e irregular donde sus temas más emblemáticos se iban intercalando con nuevas composiciones , muchas veces logrando un efecto de campana gaussiana que no conseguía mantener a los espectadores en un punto álgido de complacencia durante más de dos canciones seguidas, pero que cuando les hacían llegar, lo hacían provocando la erupción del baile generalizado en la sala a ritmo de hipnóticas proyecciones.

Avey Tare, Panda Bear, Deakin y Geologist han facturado uno de los disco más influyentes de la pasada década ‘Merriweather Post Pavillion’  a la par que han desgranado el concepto de la música electrónica y experimental en el resto trabajos facturados ( ya sea Strawberry Jam o sus primeros escarceos con ‘Spirit They´re Gone Spirit They´re Vanished’ (2000)).

Hacer surgir melodías complejas y líneas que se unen dentro de la inconexión a base de jugar a lo trilero con sus sintes y demás parafernalia instrumental  que nos hace recorrer su visión más caleidoscópica de influencias que oscilan entre los Beach Boys, Mercury Rev o unos Flaming Lips recorriendo el Sahara; una parrilla de ritmos tribales con ofrendas electrónicas y juegos de voces lisérgicas.

Quizás muchos iban con un concepto más catastrofista tras las malas críticas dentro de su actuación en el Primavera Sound de la pasada edición, pero hay que ver para juzgar y el apogeo de temas archi-conocidos de la banda , como son  Did You See The Words, Summertime Clothes( venía al pelo) y la abrasiva y extásica versión que se marcaron de Brother Sport con las que demostraron que ellos se sienten satisfechos y seguros condimentando sus platos más aclamados con otros que no lo son tanto y con piezas desconocidas para la mayoría.  Si bien podemos afirmar que los cambios de ritmo en el setlist no ayudaron a los allí congregados a formar parte de ese único colectivo como un todo, pero sí a reconocer que son unos adalides del movimiento y la revolución musical de la última década.

Fotos:Emilio Álvarez.