Muy pronto comenzó la fiesta de Los Chicos a su paso por Valladolid. Desde primera hora de la tarde ya tuvimos el enorme placer de disfrutarlos en acústico (atentos en próximos meses en AcordesUrbanos.com) y sabíamos por referencias, que estos muchachos de Madrid eran la caña. Y lo demostraron en el escenario de la sala Porta Caeli y de qué manera.
Previamente levantaron el telón el grupo 5 de Septiembre que calentaron el ambiente de lo lindo y desparramaron durante todo el mini-concierto que se marcaron, corto en duración pero intensísimo en espectáculo y en marcha. Muy a lo Jim Morrison y los Doors en su versión más provocadora,pero con influencias de Ramones o los Clash, derrocharon poder, energía y locura, donde no paraba de volar sobre nuestras cabezas el cantante del grupo Raúl Sardi, algún que otro miembro del mismo y algún asistente disfrazado (era sábado de Carnaval) donde temimos algún accidente, ya que el ambiente se desbordó y uno tras otro (sobre todo la parte del público más entregado) fueron pasando en volandas por las manos del resto de los espectadores.
Los miembros de 5 de septiembre tienen experiencia y su buen hacer se nota. Sus miembros han formado parte de grupos que hicieron historia en la escena vallisoletana. Formaron parte de Los Disidentes como Luix, The Bumpers como el batería Hector y Carlos Morate tocó con Patas Arriba.
El ambiente ya estaba cargado y preparado para la entrada en escena de los Chicos.
En el primer tema ya marcaron diferencia y el público se entregó sin concesiones, Rock&Roll garagero, divertido, con mucha marcha y de calidad, donde los gemelos Antonio y Gerardo, saben de qué va esto y con sus guitarras nos deleitaron de su poderío, así como Piña a la batería dejándose la piel y el bajista Manu, salto tras salto, llevando el ritmo, sudaba la gota gorda. El cantante Rafa lo da todo y hace de todo, ameniza con sus bromas y capitanea la fiesta como nadie. Marcha, marcha y más marcha. Las piernas no pararon de moverse de toda la concurrencia, la cabeza seguía el ritmo alocadamente y la palabra fiesta iba de boca en boca de toda la concurrencia, ya que eso es lo que es este grupo, toda una fiesta.
Diez añitos llevan recorriendo toda España y parte del extranjero, con gira incluida por Australia, que fue todo un éxito para la banda. Cuando los grupos se lo pasan bien en el escenario y lo saben transmitir a su público, el éxito está asegurado. Y ellos lo saben hacer, saben tocar, han adquirido un estilo personal y sobre todo se lo pasan bien; la concurrencia entra al trapo, dejándose llevar y disfruta con la banda como buenos feligreses.
Repasaron casi todos los temas de su discografía, donde sobresalió el tema “Muddy, Muddy” que abre el Fat Spark, claro homenaje al gran Muddy Waters.
Todo un acierto del colectivo Reducto Sónico el traer una banda como esta, que rezuma frescura, poderío, fiesta, alegría, locura y mucha marcha.
Con todas estas premisas, el éxito de un grupo está asegurado. Y eso fue el resultado final del bolo; un éxito total.
